Estados Unidos, que acusa a China de haber tardado en avisar al resto del mundo de la aparición del nuevo coronavirus, sugirió este jueves que Pekín pudo enterarse de los primeros casos en noviembre y no en diciembre, como afirman las autoridades chinas.

«Ustedes recordarán que los primeros casos de esto eran conocidos por el gobierno chino tal vez desde noviembre y, sin duda desde mediados de diciembre, y tardaron en señalarlo al resto del mundo, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS)», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en una radio local de Washington.



China reveló a la OMS la existencia de un foco de casos de neumonía en Wuhan, en la provincia de Hubei, el 31 de diciembre. En aquel momento había 44 casos registrados oficialmente, incluidos 11 que contrajeron una forma grave de la neumonía.

China respondió el viernes diciendo que las declaraciones de Pompeo fueron «totalmente infundadas y con el propósito de culpar a otros».



Los comentarios del secretario de Estado van «contra el consenso general de la comunidad internacional», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Geng Shuang en su conferencia de prensa diaria, agregando que China «proporcionó información oportunamente al mundo» y que cooperó de manera activa con el resto de los países.

En un principio, China vigiló de cerca la información sobre el virus y silenció a los denunciantes.

El primer reconocimiento oficial de lo que se convirtió en una pandemia mundial se produjo el 31 de diciembre, cuando las autoridades de Wuhan informaron de misteriosos casos de neumonía.

Michael Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, dijo que este organismo de la ONU habló por primera vez de un evento en Wuhan el 4 de enero vía Twitter y proporcionó «información detallada» al día siguiente a todos los países miembro.

El gobierno de Donald Trump ha hecho duras críticas a China y la OMS, culpándolos de no haber detenido la enfermedad que ha provocado la muerte de más de 180.000 personas en todo el mundo.

Los críticos de Trump dicen que está tratando de desviar la atención sobre su propio manejo del coronavirus, que ha causado la muerte de casi 50.000 personas en los Estados Unidos, más que en cualquier otro país, a pesar que el presidente sostuvo en enero que tenía la situación bajo control.

Pompeo no ha descartado que el virus se haya originado en un laboratorio de virología en Wuhan y ha exigido acceso internacional a este centro de investigación.

China rechazó la teoría y sus científicos han dicho que el virus probablemente se transmitió a los humanos en un mercado de carne en Wuhan que vendía animales exóticos, aunque los funcionarios chinos más recientemente pusieron en duda sus orígenes.