Aun cuando los desarrolla­dores del Aeropuerto Inter­nacional de Bávaro han di­cho que ese proyecto tiene carácter eminentemente privado y que nada costa­rá al Estado dominicano, el Consejo de Fomento Turís­tico (Confotur) le aprobó exenciones fiscales totales durante 15 años a esa obra del Grupo ABRISA, según consta en documentos a los que tuvo acceso este diario.

Esto, a su vez, sienta un precedente y lo coloca en un rango especial al cons­tituirse en la primera vez que ese organismo conce­de tales privilegios a un ae­ropuerto privado en el país.



Así, con estas facilidades, la viabilidad financiera del proyecto depende, exclusi­vamente, de incentivos fisca­les que le fueron concedidos, incluso, antes de ser emitido el decreto aprobatorio del Poder Ejecutivo el martes 21 de julio, una ventaja que no tienen sus potenciales competidores.

La aprobación de estos privilegios fiscales, siem­pre conforme a la documen­tación a la que accedió el periodista Guillermo Pérez del   Listín Diario, tuvo lugar el 16 de julio y la licencia ambiental aportada entre los documen­tos de apoyo tiene fecha del mismo día.



En la resolución 6796 de la Comisión Aeroportuaria (CA), en la que da un “no ob­jeción” al proyecto, someti­do por los promotores a Con­fotur, se señala en su artículo primero que la “inversión to­tal estará bajo la responsa­bilidad y costo exclusivo de su promotor Grupo ABRISA y de la empresa Aeropuerto Internacional de Bávaro”.

En el decreto de aproba­ción firmado por el presi­dente Danilo Medina, el con­siderando tercero repite la afirmación de la Comisión Aeroportuaria sobre la res­ponsabilidad de la carga to­tal de la inversión.

Sin embargo, según las conclusiones del Ministerio de Hacienda, como parte del análisis costo-beneficio del aeropuerto de Bávaro, he­cho a solicitud del Confotur, “en ausencia de los incenti­vos tributarios el proyecto no sería financieramente ren­table, debido a que este no compensa la inversión inicial realizada”.

Y más adelante se advier­te de que “los incentivos tri­butarios representarían un sacrificio fiscal para el Esta­do de RD$4.403.9 millones durante los años considera­dos, de los cuales el 73% co­rresponde al impuesto sobre la renta; el 20.4% al impues­to sobre los activos; el 4.0% al impuesto a la transferen­cia inmobiliaria; y el 2.6% al arancel e impuestos a las im­portaciones.”

Sobre todo esto se consi­dera que la merma en los in­gresos fiscales, a consecuen­cia de la generosidad fiscal adoptada por el Confotur en la sesión presidida por el mi­nistro de Turismo, Francisco Javier García, podría ser mu­cho mayor.

De acuerdo a los contratos suscritos por el Estado con los demás aeropuertos pri­vados, las ventajas concedi­das también les correspon­derán a ellos, es decir que habría que otorgar las mis­mas exenciones y por igual período a los aeropuertos de La Romana, Punta Cana y Santiago.

En las conclusiones del Ministerio de Hacienda se indica que “los beneficios indirectos del proyecto a la sociedad ascenderían a RD$222.1 millones, por lo que estos cubren el 5.0% de los incentivos a otorgar. Es decir que los beneficios indi­rectos que aportaría el pro­yecto son inferiores al sacri­ficio fiscal generado por el Estado”.