Septiembre, mes de la vuelta a clases en Europa, se realiza este año en un paisaje radicalmente diferente por los rebrotes de coronavirus tras seis meses de una escolaridad interrumpida o fuertemente perturbada.

Los pequeños franceses y belgas abrieron este martes por la mañana el baile del mes. Los alemanes, norirlandeses o escoceses los precedieron en agosto.



Se trata de todo un desafío para las autoridades. Los niños que volvieron a sus centros escolares no se encontraron con la escuela de «antes», dadas las medidas sanitarias excepcionales que rodean el regreso.

Entre ellas, alumnos por clase a menudo reducidos -como en Grecia o en Bosnia-, cursos acortados, mascarillas obligatorias a partir de los 11-12 años o desde más pequeños aún en Grecia. Las autoridades quieren evitar a toda costa que las escuelas se conviertan en focos de propagación de covid-19.



En Francia, 12,4 millones de alumnos de todos los niveles volvían este martes a clase, «en el respeto de las prescripciones emitidas por las autoridades sanitarias», como la mascarilla obligatoria para los profesores y los alumnos a partir de 11 años, incluso en el exterior del centro.

– «Vida escolar normal» –

El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, considera que el nuevo protocolo sanitario es «simple y claro», pero algunos profesores, que ya iniciaron el regreso a los centros el lunes, lamentan que haya «puntos de interrogación» en cuanto a la organización en los comedores o en los patios de recreo.

En algunos países, los niños saldrán por turnos al recreo, para evitar la masificación. Es el caso de Grecia donde el regreso escolar previsto el 7 de septiembre podría atrasarse una semana.

Los profesores también están preocupados por el regreso al colegio de los niños que desconectaron totalmente durante el confinamiento.

En Francia, en Bélgica y en otras partes, tras dos meses de confinamiento de mediados de marzo a mediados de abril, solo algunos niveles considerados prioritarios pudieron regresar a clase antes de las vacaciones del verano.

Bélgica también mantuvo la vuelta a clase este 1 de septiembre ya que su primera ministra Sophie Wilmès considera «fundamental que los niños puedan reanudar una vida escolar normal o tan normal como sea posible».

Una opinión compartida por el gobierno británico, según el cual los beneficios del retorno a clase (esta semana en Inglaterra y en Gales) son más importantes que los riesgos potenciales.

Bélgica, de 11,5 millones de habitantes, tiene uno de los niveles más altos de letalidad de covid-19 en el mundo en relación con la población, por detrás de Perú.

Por ello ha previsto estrictas medidas para evitar los eventuales contagios como la obligación de limitar a cinco personas fuera del hogar «los contactos sociales cercanos» (posibles a menos de 1,50 metros sin mascarilla) hasta el 1 de octubre.

En España, donde la vuelta al cole se escalona del 4 al 15 de septiembre, dependiendo de las regiones, será obligatoria la mascarilla para los mayores de seis años, todo el tiempo.

Fuente: AFP