Una planta productora de la gigante cervecera AB InBev en Bélgica cerró sus puertas desde el jueves debido al descubrimiento de un foco de infección con el nuevo coronavirus, de acuerdo con la Radio y TV belga en Francés (STBF).
Se trata de la planta de Jupille-sur-Meuse, cerca de Lieja (en el este del país), localidad que inspiró el nombre de Jupiler, una de las marcas más famosas de la firma.
Nueve empleados han dado positivo al nuevo coronavirus en apenas ocho días, y uno de ellos ahora está hospitalizado en «estado crítico», aseguró a AFP Patrick Rehan, del sindicato socialista FGTB.
Rehan criticó a la dirección de la empresa por «retrasar» la adopción de medidas adecuadas.
«El sitio está cerrado desde ayer (jueves)», apuntó el dirigente sindical.
El foco de la infección se descubrió en el departamento de logística y transporte, sector que emplea a unas 100 personas del total de las 750 en la planta.
En una reunión realizada el viernes por la mañana con representantes de la dirección del grupo, dirigentes sindicales exigieron la remoción de los responsables, dijo Rehan.
«La gente que no ha manejado bien la situación ya no tiene un lugar aquí», dijo.
Consultada por AFP, la gerencia no ha respondido de inmediato.
Según el gremio FGTB, alrededor de un centenar de empleados de Jupille han sido examinados desde el jueves.
Bélgica es uno de los países europeos más golpeados por la pandemia del coronavirus en números absolutos.
No obstante, el país apostó desde un principio por un conteo amplio de defunciones, ya que en el total se incluyen casos posiblemente vinculados al virus, sin que necesariamente una prueba haya confirmado esta sospecha.
Así, las autoridades anunciaron 86.544 casos y 9.899 muertes el viernes, una de las tasas de mortalidad más altas del mundo en comparación con la población (unos 11,5 millones de habitantes).
Además de Jupiler, la cervecera belga-brasileña AB InBev, cuya oficina central está en Lovaina, en el centro de Bélgica, es propietaria de las marcas Budweiser, Stella Artois y Corona.
