Londres, Reino Unido. El gobierno británico anunció el viernes que ha pedido a la Autoridad de Regulación Sanitaria de los Medicamentos (MHRA, por sus siglas en inglés) que examine la vacuna contra el nuevo coronavirus que ha desarrollado el laboratorio británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford, con vistas a su comercialización.

«Hemos pedido oficialmente al regulador sanitario que evalúe la vacuna Oxford/AstraZeneca y determine si responde a normas de seguridad rigurosas», informó en un comunicado el ministro de Salud Matt Hancock.



En caso de que reciba la luz verde, supondrá «una etapa importante para sacar una vacuna lo antes posible», agregó.

El Reino Unido, el país más golpeado de Europa por la pandemia que se ha cobrado 57.000 vidas, es también el «primer país del mundo en firmar un acuerdo con AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que le garantizan el acceso a 100 millones de dosis», precisa el ministerio de Salud.



Si se autoriza la vacuna, antes de fin de año se entregarán al Reino Unido 4 millones de dosis y otros 40 millones antes de finales de marzo de 2021.

El director general de AstraZeneca anunció este jueves que la vacuna iba ser sometida a «un estudio adicional» tras las críticas sobre los primeros resultados, sin que ello atrase su aprobación por los reguladores europeos y británicos.

Según los resultados preliminares de los ensayos clínicos de gran escala publicados el lunes, la vacuna tiene una eficacia media del 70%.

Sin embargo, detrás de esta media se esconden grandes diferencias entre dos protocolos diferentes: la eficacia es del 90% en los voluntarios que inicialmente recibieron media dosis, y después una dosis completa un mes más tarde, pero solo del 62% para otro grupo que ha recibido dos dosis completas.

Solo 3.000 pacientes recibieron media dosis porque se debió a un error, pero los resultados parecen mostrar una mejor respuesta inmunitaria.

«Ahora que hemos encontrado lo que parece una mejor eficacia, tenemos que validarla y por tanto hacer un estudio adicional», declaró Pascal Soriot en una entrevista con la agencia Bloomberg.

Aunque parece menos eficaz que las de Pfizer/BioNTech y Moderna, la vacuna de AstraZeneca presenta la ventaja de utilizar una tecnología más tradicional que reduce su coste y facilita su almacenamiento.

La semana pasada, el gobierno británico ya había pedido a su regulador sanitario que examinara la vacuna de Pfizer/BioNTech, de la que ha reservado 40 millones de dosis.