De acuerdo a Infobae, al momento de su muerte el exfutbolista era dueño de siete carros, cuatro en Argentina y tres que se quedaron en otros países del mundo. Esto se pudo establecer por medio de las pólizas de seguro que Maradona pagaba.

La última de sus adquisiciones era “La máquina”, un automóvil BMW M4 coupé, al que le puso ese apodo. Esto se conoció gracias a una grabación viral tras un entrenamiento de Gimnasia en la que se escucha decir: “El nuevo chiche del Diez”, mientras hacía prender sus luces y con las sirenas anexadas a pedido de Diego.



Este vehículo hacía honor a su apodo, pues alcanza una velocidad de 250 kilómetros por hora y logra acelerar de 0 a 100 kilómetros en tan solo en 4,1 segundos.

Maradona tenía otros dos vehículos de esta marca y estilo, con la particularidad que uno de ellos contaba con su firma escrita en el capó, además de otras modificaciones solicitadas al gusto personal del Pelusa.



Los otros dos autos son una oda a la pomposidad del exfutbolista y se encuentran en Dubái. A pesar de que Matías Morla, abogado de Maradona, trajo un contenedor con muchos de los bienes que acumuló en Emiratos Árabes, no se incluyeron entre estos vehículos debido al alto costo de desmantelarlos y volverlos a armar.

“Los vehículos son un Rolls Royce Ghost, avaluado en 300.000 euros, y un BMW i8, tasado en 145.000?, dice el medio digital.

En el interior del contenedor que ya se encuentra en Argentina habría un total de 200 objetos que incluyen, según parece, una carta firmada por Fidel Castro, una camiseta con la firma de Hristo Stoichkov y la guitarra con la que Andrés Calamaro compuso Maradona, la canción que dice: “Maradona no es una persona cualquiera”.

También hay camisetas firmadas por estrellas del fútbol mundial y hasta equipos completos, lo que sería el sueño de cualquier coleccionista.

Pero el vehículo más excéntrico de Maradona es una camioneta que le dieron de bienvenida cuando fue presentado como nuevo socio y dirigente del Dinamo Brest de Bielorrusia en 2018.

Su presentación fue a bordo del techo de una camioneta Overcomer Hunta en la que ingresó al estadio del equipo y que le fue obsequiada. Este es un vehículo militar anfibio que es conocido como el rey de los todo terreno: tenía chasis de fibra de vidrio y un tanque de combustible de 100 litros.

Esta imponente camioneta tiene un valor de

El Overcomer Hunta puede pesar hasta 7.275 libras, en su versión blindada, y utiliza un motor turbodiésel de 95 caballos de potencia y 151 lb-pie de torque, el cual es utilizado en maquinaria agrícola. Su velocidad máxima es de 43 mph (70 km/h).

Ese día también recibió un un anillo que le entrego uno de los encargados del club. La joya está tasada en 300.000 dólares y a pesar de su corto tiempo en ese país, se quedó con el anillo, que se convirtió en una cábala en sus siguientes experiencias profesionales.