Artistas y músicos, que protestaron este miércoles en las inmediaciones del Palacio Nacional, afirmaron que la selección y distribución de los 100 millones de pesos que destinó el Gabinete Social para ayudar a ese sector, se hizo por amiguismo, tráfico de influencia y para la obtención de beneficios particulares.

Exigen ser incluidos en las ayudas sociales dispuestas por el Estado y amenazan con celebrar fiestas clandestinas para sobrevivir.



“El dinero que nos tocaba a nosotros, a este grupo de artistas y músicos que ven aquí, se lo dieron a un grupito de millonarios que no lo necesitan”, dijo Marino Castellano, vocero de los protestantes.

Expresó que el dinero del pueblo no puede ningún funcionario cogerlo, echárselo en los bolsillos y dárselo a quien le de la gana.



Acusó al asesor de la Presidencia en materia artística, Engelbert Landolfi, y al director del Gabinete Social, Tony Peña Guaba, de incurrir en actos incompatibles con la función pública.

“Tú no puedes ser juez y parte. Landolfi tiene unos diez grupos que manilla él ¡y esos grupos, todos cobraron!, artistas que no lo conoce nadie y que ni siquiera viven en este país”, puntualizó.

“Landolfi y Peña Guaba abusaron se burlaron de la clase artística de este país y de los músicos que más necesitan”, señaló el artista bachatero.

Criticó la forma en que se decidió a quién brindarle o no los recursos que en principio eran a modo de contrato, pero que ahora son ayudas sociales.

Indica el Diario Libre que Keudy de los Santos, alias Gato Malo, mostró un listado de 69 artistas emergentes, de diversos géneros, y que no fueron tomados en cuenta.

“Lo único que queremos es que se nos tome en cuenta, que no se vaya (el dinero) solamente para los artistas que son más grandes, porque ellos tienen. Yo no le echo la culpa a ellos porque tienen música detrás, igual que nosotros», dijo.

“A lo mejor Marino y yo no estamos de emergencia, pero mi tamborero sí, mi güirero sí, mi batería sí, y es lo que estamos exigiendo”, señaló a resaltar que no están incluidos en ninguno de los programas sociales del Gobierno.

Destacó que algunos músicos tienen sus instrumentos empeñados y que cuando han tenido que amenizar fiestas clandestinas, han tenido que prestarles recursos para que puedan buscar las herramientas de trabajo.