Santo Domingo.- La Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), celebró hoy un acto solemne de reafirmación del juramento trinitario, en honor a los padres fundadores de la Patria, como símbolo de agradecimiento, respeto y reconocimiento a la heroica labor que realizaron detrás de la conquista de la fundación de la República.

La ceremonia se realizó a las 10:00 de la mañana, en el Altar de la Patria y estuvo encabezada por el presidente de la CPEP, Juan Pablo Uribe, quien estuvo acompañado por los encargados departamentales y colaboradores de dicha entidad, quienes desfilaron con el estandarte tricolor hasta el altar, donde reposan los restos de nuestros libertadores Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, luego realizaron la colocación de la ofrenda, al compás con el Toque de Ofrenda.



El presidente de la CPEP, al hacer uso de la palabra leyó el juramento trinitario: “En nombre de la santísima, augustísima e indivisible Trinidad de Dios Omnipotente: Juro y prometo por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano, y a implantar una República libre e independiente de toda dominación extranjera que se denominará República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos, encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca. Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales: Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el Mundo, si tal hago, Dios me proteja: Y de no, me lo tome en cuenta, y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo”.



Uribe concluyó su discurso diciendo que el sagrado juramento de los trinitarios, es un referente patriótico de orientación e inspiración a las jóvenes generaciones, pues son el presente y futuro de la Patria, ideales tan necesarios para una nación que lucha cada día para no sucumbir ante la crisis que ha generado la pandemia de la Covid-19, así también como la renegación moral y ética, de una sociedad que necesita rescatar valores fundamentales para el bien común de todo un pueblo. “Todos los dominicanos debemos respeto al fundador de nuestra nacionalidad y procurar en su ejemplo la inspiración para servir a la Patria con amor, entrega y desprendimiento”, sostuvo.

Finalmente el acto concluyó, cuando el incumbente y los empleados, al salir del Altar de la Patria, se colocaron en la escalinata para interpretar las gloriosas notas del Himno Nacional.