El presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata, José Francisco Peña Guaba, afirmó que la situación económica es tan difícil en el país que puede afirmarse que los supermercados volvieron a ser la “casa del terror” de las amas de casas.
De acuerdo al ex administrador de la Lotería Nacional, cada día el peso vale menos y se compra hoy, con la misma cantidad de dinero, la mitad de lo que se compraba hace dos años.
Por ejemplo, solamente un garrafón de agua cuesta hasta 80 pesos. “Diga usted si esto no se está volviendo inaguantable”.
Segun indica el portal NDIGITAL, Peña guaba dijo que los dominicanos viven endeudados permanentemente, saliendo de una deuda para caer en otra, con tal de sobrellevar la pesada carga familiar, con la comida está “por las nubes”.
“Aquí hay compatriotas que no se han tirado del puente gracias a la diáspora, a sus familiares en el exterior que, con sus remesas y el envío de tanques de comida, evitan que miles de hogares caigan en la mayor de las desesperaciones”, afirmó.
Dijo que, de acuerdo a Peña Guaba, la última encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares realizada en el 2018, arrojó que se gastas un 21% en alimentos y bebidas no alcohólicas; un 14. 8% en transporte (¡la gente gasta más en transportarse que todo lo demás después de la comida!), alojamiento y servicios un 12%, hoteles y restaurantes un 11%; en bienes un 9%, en Salud un 7.7% y en mobiliarios, educación y comunicaciones casi un 5%, respectivamente.
“Lo que estoy viendo en términos de costos y gastos es demencial, donde familias pobres de barrios gastan más de 50 mil pesos mensuales y no se nota mejoría alguna de su situación económica. Consta que aquí en cualquier hogar popular se gasta un diario de hasta mil pesos para cubrir las 3 calientes”.
Explicó que ni decir de la clase media, que ya no sabe qué inventar para estirar el peso.
Dijo entre los créditos bancarios (con intereses abusivos), la electricidad (que ya es un verdadero dolor de cabeza para el magro presupuesto familiar), el combustible del vehículo (aquí cualquiera gasta más de 600 pesos por día solo para ir al trabajo) y su mantenimiento… cualquiera de esos renglones de gasto es como de tener una familia completa paralela.
Consideró que la vida está carísima, los ciudadanos se sienten indefensos, ante la desprotección oficial y la falta de un referí que tranquilice las ansías devoradoras de la burguesía.
“Pocos asaltos y robos suceden en este país, visto lo mal que se encuentra nuestra gente. Los dominicanos no quieren hacer lo mal hecho, pero hay pocas opciones para el de abajo, que ve al de arriba llevándoselo todo, sin misericordia para nadie. ¿Los ricos? Bien gracias, pagando pocos impuestos y disfrutando de miles de millones de pesos en subsidios y exenciones impositivas”, sostuvo.