Desde pequeños nos han enseñado a lavarnos los dientes unas tres veces al días, en especial después de cada comida. El objetivo detrás de este hábito es eliminar los restos y las bacterias que se acumulan en los dientes y las encías para evitar enfermedades bucales, y cómo no, tener un aliento fresco.

Sin embargo, conforme crecemos y donde lo hacemos, modificamos el hábito a nuestro modo. Algunos lavan sus dientes justo después de despertarse, antes de desayunar; mientras que otros lo hacen justo después del desayuno, lo cual suena más congruente.



¿Pero cuántos imaginarían que ninguna de las dos formas descrita es la más correcta? En efecto, ambas pueden liberar nuestros dientes de bacterias y demás, pero la segunda en especial puede resultar nociva y ahora veremos por qué.

Esmalte vulnerable después de comer alimentos ácidos



El Dr. Matt Messina de la Asociación Dental Americana dijo a Dollar Shave Club que no es conveniente cepillarse los dientes justos después de desayunar o cualquier cosa, sobre todo si de cosas ácidas se trata.

“Por lo general, desea cepillarse los dientes después de las comidas, en lugar de antes, para poder quitarse de los dientes toda la comida que acaba de comer. Pero no conviene cepillarse los dientes directamente después de comer, especialmente si ha ingerido algo ácido: jugo de naranja, limonada, etc.”.

Los alimentos que contienen ácido cítrico pueden debilitar el esmalte de los dientes al punto de dejarlo más vulnerable a algo tan saludable como el cepillado habitual. Es por ello que cepillarse de inmediato después de comer puede causar daños permanentes sobre el esmalte.

Cepíllate 30 minutos después de comer

Esto nos lleva a la pregunta del millón: si no es antes, ni después, entonces ¿cuándo es el mejor momento para cepillarnos sin que ello sea contraproducente para nuestros dientes?

Messina recomienda esperar unos 30 minutos después de haber comido cualquier cosa, en especial si se trata de algo ácido. Y lo sabemos, suena bastante molesto considerando las limitaciones de tiempo en la vida de muchas personas, pero aplican ciertas excepciones.

Si 30 minutos es demasiado tiempo, entonces podemos tomar un vaso de agua o masticar chicle sin azúcar, lo que nos ayudará a eliminar los residuos ácidos en nuestra boca y nos hará menos vulnerables al cepillado.

Como dato adicional, Messina explica que al masticar chicle, la encía aumenta el flujo de saliva, y al mismo tiempo reduce la placa, fortalece los dientes y reduce la caries. Chicle y cepillo de dientes, tus mejores aliados.

Referencia: Brushing Right After Eating Could Wreck Your Teeth.