El petróleo volvió a subir el lunes, con el Brent tocando un máximo de siete años, antes de consolidarse en niveles aún muy altos sin perspectivas de una pausa.

El barril de Brent para entrega en diciembre cerró con alza de 0,53% a 85,99 dólares tras haber llegado a 86,70 por primera vez desde octubre de 2014 durante la sesión en el mercado de Londres.



En Nueva York, en tanto, el barril de WTI para entrega en el mismo mes, cruzó los 85 dólares, también por primera vez desde octubre de 2014, para subir a 85,41, antes de caer bruscamente y terminar en $ 83,76 como el viernes.

El mercado operó estimulado por declaraciones cautelosas del ministro de Energía saudí, Abdelaziz bin Salman, a la agencia de noticias Bloomberg, en las que sugirió que la OPEP, de la que Arabia Saudita es el líder principal, no estaba lista para desviarse del plan de aumento gradual de la producción.



La Opep y sus socios de la Opep+ programaron este mes elevar mensualmente en 400.000 barriles por día la producción para llegar a setiembre en los niveles previos a la pandemia.