Por Marita Alonso: Hasta hace poco era imposible pensar en Oscar de la Renta sin visualizar el clásico vestido de alfombra roja, ese que en la era de las redes sociales, que buscan los diseños más sorprendentes y extravagantes, ha perdido fuerza ante su vocación discreta.

Sin embargo, sin que apenas nos diéramos cuenta, la firma ha dado un giro de 180 grados gracias a la labor de Fernando J Garcia, que junto a Gabriela Hearst dirige el escuadrón de las firmas lideradas por directores creativos latinos que triunfan en la industria de tendencias, y Laura Kim. Esta ‘power couple’ ha tomado el relevo de Peter Copping, que llevó las riendas de la marca desde la muerte de su fundador, y se ha encargado de hacer de Oscar de la Renta la firma preferida de las celebridades más aplaudidas en cuestiones de estilo.



Uno de los looks más comentados de la gala MET fue el de Billie Eilish, que lució un vestido inspirado en Marilyn Monroe para el que la cantante exigió que la marca prescindiera del uso de pieles.

De la Renta se ha colado en la historia de la cultura pop gracias a dos de los vestidos de novia de Paris Hilton, que ha confiado en la marca para su gran día. Teniendo en cuenta que la socialite tiene acceso a cualquier firma del mundo, el que haya confiado en Oscar de la Renta deja bien claro que la firma es ahora una sensación.

Otra mujer que puede acceder a todas las marcas del planeta es Anna Wintour, y ella también lo tuvo claro a la hora de apostar por una para la noche más importante de la moda, la de la gala MET. La directora de ‘Vogue’ América lució un impresionante vestido floral de la casa tras haber elegido otro modelo de flores para vestir a la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, en la portada de la revista.

Sus diseños florales son los preferidos del momento, y Tayor Swift y la supermodelo Candice Swanepoel ya tienen el mismo diseño, que revoluciona el terreno de los naked dresses al convertirlos en vestidos que tendrían el visto bueno de las más castas.

Al fin y al cabo, las nuevas riendas de la marca radican en que aúna la elegancia más atemporal con las innovaciones estéticas que enamoran a las nuevas generaciones.

Lo mismo ha ocurrido con Adele, que le ha sido infiel a Schiaparelli al apostar por su vestido más sexy hasta la fecha que lleva la firma, cómo no, de Oscar de la Renta. La cantante ha lucido un vestido cocktail ‘custom made’ de la colección primavera-verano 2022 en el que no falta el recurso favorito de Adele, el corsé, así como tul y lentejuelas que dibujan fresas.