El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este viernes al papa Francisco que deseaba trabajar con él para «defender los intereses de los cristianos», en medio de negociaciones para organizar un encuentro entre el pontífice y el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa.
«Estoy convencido de que si nos esforzamos juntos podemos lograr mucho para defender los derechos e intereses de los cristianos y para desarrollar el diálogo interreligioso», dijo el presidente ruso en un telegrama enviado al papa en su 85º cumpleaños.
Felicitando «calurosamente» a Francisco, Putin también elogió su «contribución personal al desarrollo de las relaciones entre las Iglesias ortodoxa rusa y católica romana», según el mensaje publicado en la página web del Kremlin.
Las declaraciones de Putin se dan en un contexto de acercamiento entre dos religiones históricamente rivales.
Putin se considera un creyente practicante y propició que la Iglesia ortodoxa tuviera más influencia en la sociedad y sirviera los intereses del poder.
El presidente ruso también se erige como defensor de los valores cristianos tradicionales y critica regularmente los derechos concedidos a la población LGTBQ.
A inicios de diciembre, el papa dijo que estaba dispuesto a viajar a Moscú para reunirse con el patriarca Kirill, jefe de la Iglesia ortodoxa de Rusia.
En febrero de 2016, tuvo lugar un histórico encuentro en Cuba entre el papa y el patriarca, un paso importante en el acercamiento del Vaticano a los ortodoxos rusos.
En ese entonces, los líderes religiosos firmaron una declaración conjunta y el Vaticano aseguró que el objetivo era forjar una alianza entre ortodoxos y católicos frente al islamismo presente en Oriente Medio.
El patriarca es un ferviente defensor del Kremlin. En 2012, comparó el gobierno de Vladimir Putin a «un milagro de Dios», tras la crisis de los años 1990.