La Unión Europea reiteró el lunes estar «preparada» para imponer sanciones «devastadoras» si Rusia ataca Ucrania, y cerró la entrega de 1.200 millones de euros (casi 1.360 millones de dólares) de ayuda a Kiev durante una reunión en Bruselas de ministros de Exteriores de la Unión con su homólogo ucraniano.

«El trabajo está hecho. Estamos preparados», explicó el representante de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, quien añadió que están listos para hacerlo «si llega el momento, pero trabajamos para que ese momento no llegue».



«Estamos preparados para imponer las sanciones más devastadores a nivel económico y político que Rusia haya conocido», aseguró el ministro danés de Exteriores, Jeppe Kofod.

«Las sanciones financieras supondrían que Rusia estaría prácticamente aislado de los mercados financieros internacionales», había explicado el domingo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la televisión alemana ARD.



Los ministros de Letonia y Lituania apoyaron la petición de Dmytro Kuleba, el jefe de la diplomacia ucraniana, de imponer inmediatamente algunas de las sanciones previstas contra Rusia para «mostrar que la Unión Europea pasa a la acción».

Algo que, sin embargo, rechazan la mayoría de socios europeos.

A la salida de la reunión de este lunes, Kuleba afirmó que se había llegado también a un principio de acuerdo para el envío de una misión de instructores militares europeos a Ucrania, un proyecto aún no delimitado que se discutía desde el verano pasado, según fuentes europeas.