El papa Francisco lanzó este miércoles una vibrante oración en favor de la paz, pidiendo «perdón» por la muerte y las violencias en Ucrania, y citando a Caín y Abel.

«Señor Jesús, nacido bajo las bombas de Kiev», «muerto en los brazos de la madre en un búnker en Járkov», «enviado al frente a los 20 años, ten piedad de nosotros», dijo el pontífice, visiblemente emocionado, leyendo la oración de un obispo italiano por Ucrania, al final de la audiencia general semanal en el Vaticano.



Francisco pidió perdón en nombre de los hombres, que «siguen bebiendo la sangre de los muertos destrozados por las armas», y cuyas manos «creadas para proteger se han transformado en instrumentos de muerte»

El jefe de 1.300 millones de católicos «suplicó» a Dios que «detenga la mano de Caín», pidiendo perdón «si seguimos matando a nuestro hermano, si seguimos como Caín levantando piedras de nuestra tierra para matar a Abel», en alusión al personaje bíblico, primogénito de Adán y Eva, que mató a su hermano menor.



«Perdonanos si (…) nuestro dolor legitima la brutalidad de nuestros actos» prosiguió el papa, ante los fieles congregados en la sala Pablo VI, muchos de los cuales llevaban banderas ucranianas.

El domingo, el pontífice, que ha multiplicado los llamados en favor de la paz desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, había exhortado a «acabar con la masacre» en el país.