Nueva York. Han pasado ya 40 años desde que un 19 de marzo,Luis Rafael Valdez Vargas, mejor conocido Luis Vargas en la comunidad de Santa María de Monte Cristi, decidió lanzarse al ruedo musical, en un género que inicialmente fue marginado por sectores de la sociedad que tildaban la bachata como una música estructurada ambientar los cabarets, para luego pasar hasta grandes escenarios y algo más significativo, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), certificó a la bachata como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

En ese contexto y con una trayectoria amplia de éxitos, Luis Vargas, celebró en el teatro United Palace de la ciudad de Nueva York sus 40 años coronado como el Rey Supremo de la Bachata.



Bajo una producción de la veterana Edilenia Tactuk, Luis Vargas ofreció un show que inició a las 8:40 PM y finalizó al llegar la medianoche, cargado de emociones e invitados como Romeo Santos,  Luis Segura y Alex Bueno que estremecieron de manera eufórica a los más de 3mil asistentes a la velada.

Bailarines y bailarinas, se movían con acierto en el escenario al ritmo de sus éxitos. Entre otros, cantó “De ti me separo”, “Bella idiota”, “Yo no muero en mi cama”, “La mesa del rincón” «Mal herido», «Último cliente, «»Si tu me dejas, «Borracho y loco»y “Amigo”.

Uno de los momentos épicos del evento organizado por la empresa Cerro Music Group que dirige Andrés Salce, fue la aparición sobre el escenario de Luis Segura, «El añoñaito», ampliamente ovacionado y admirado, quien a pesar de su edad (82 años), conserva el espíritu de gran exponente y pilar de la bachata. Luis Vargas lo recibió recordando que su inspiración para ser artista nació al escuchar temas como «Pena», canción que ambos interpretaron juntos entre aplausos, añoranzas y muestras de afecto.

Efecto nostálgico también causó la presencia de Alex Bueno, quien a puro pulmón y con una voz en perfectas condiciones entonó «Yo no muero en mi cama», además de llevar a la comunidad de la diáspora uno de sus temas emblemáticos «Ese hombre soy yo», Luis Vargas le ofreció alcohol en varias ocasiones, pero Alex, fiel a su posición de sobriedad se negó a tomarlo, algo con lo que Vargas bromeó tras despedirlo indicando que «Se fue el evangélico »

Dentro del show hubo momentos especiales como la actuación de Lenny Santos, con quien Luis Vargas libró un duelo de guitarras de aproximadamente uno 10 minutos en los que ambos hacían gala de la destreza al tocar las cuerdas, dando notas musicales que hicieron parar de sus asientos a los espectadores.

El United Palace se fue abajo tras la aparición de Romeo Santos, al llegar el denominado «Rey de la bachata», la euforia parecía acallar la banda dirigida por el genio Mártires de León.

Romeo logró colarse en el público con un gran abrigo, un gorro, además de una mascarilla que cubría su rostro, para subir hasta el escenario como un «Desconocido» , ya que según explicó el intérprete de la «Propuesta indecente», cuando Luis Vargas le invitó se negó, para luego dar la «sorpresa» ya en el United Palace.

De la producción «Utopía» juntos interpretaron el tema «Los últimos», para luego cerrar con broche de oro con una de sus canciones más populares «Traicionera» acompañado en la animación de Romeo Santos, quien hasta bailó con los músicos, reconociendo a Vargas como su tío, ya que en otras oportunidades ha reconocido a Anthony Santos como su padre musical.