San Francisco, Estados Unidos. Tras caer ante Boston Celtics en el primer partido de las Finales de la NBA, los líderes de los Golden State Warriors apelaron a su experiencia para recuperarse de esta impactante derrota e igualar la eliminatoria el domingo.

«No hay que alarmarse», subrayó la noche del jueves el ala-pívot Draymond Green. El vencedor es «el primer equipo que gana cuatro partidos, no el primero que gana uno».



En un colapso asombroso, los Warriors dejaron escapar una ventaja de 12 puntos al inicio del último cuarto hasta caer por 120-108 frente a sus aficionados del Chase Center de San Francisco (California).

Un devastador parcial en contra de 40-16 en el último cuarto condenó a Golden State a su primera derrota en los 10 partidos que ha hospedado en estos playoffs.



«Siempre hemos aceptado los retos. Aceptaremos éste. No es un golpe a nuestra confianza en absoluto, ni un poco», recalcó Green, integrante junto a Stephen Curry y Klay Thompson del núcleo de líderes de Warriors, que disputó cinco Finales seguidas y ganó tres anillos entre 2015 y 2019.

«Aunque ganes todos los partidos en casa, quieres ganar uno fuera. Y en nuestra historia, siempre hemos ganado uno a domicilio», recordó Green, que terminó el juego con 4 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias.

En sus cinco Finales seguidas de la pasada década, los Warriors solo perdieron el primer juego en la última de esas eliminatorias, que acabaron perdiendo ante los Toronto Raptors en 2019.

«Nunca es divertido y esto duele en el escenario más grande pero no hay razón para el pánico», coincidió Klay Thompson, que firmó 15 puntos.

«Me gustan las posibilidades que aún tenemos, y nos iremos a casa y digeriremos lo que ha pasado. Sé que seremos mejores en el segundo partido», recalcó el escolta. «No hay razón para aferrarse a una derrota cuando tienes otro partido tan pronto».

El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, dijo que su equipo afrontará el segundo partido del domingo con un sentido de «desesperación».

«Cuando ganas el primer partido en casa, hay una sensación de comodidad y tienes una percepción de tu oponente con la que haces tus ajustes», explicó Kerr. «Así que esta es una sensación diferente. Obviamente, entras en el segundo partido con un mayor sentido de desesperación».

«Pero forma parte de estas cosas. Hemos estado en esta posición antes, y hemos ganado series de playoffs en las que hemos perdido el primer partido», recordó.