La HabanaCuba. Las descargas eléctricas atmosféricas, los rayos, provocan más muertes que los frecuentes huracanes que azotan a Cuba, según un estudio científico divulgado este lunes.

«Las descargas eléctricas constituyen la primera causa de muerte por fenómenos naturales en el archipiélago cubano», al registrarse un promedio anual mayor de 50 víctimas fatales entre 1987 y 2017, dice el estudio del Instituto de Meteorología de la isla, según un resumen publicado en el diario oficial Granma.



En esos 30 años, «ocurrieron un total de 1.742 fallecimientos en el país, cifra muy superior a la dejada por huracanes, tornados, y eventos de lluvias intensas».

En 2017 el huracán categoría 5 Irma causó 134 muertes en la Cuenca del Caribe incluyendo Florida, pero solo 10 de ellas fueron registradas en Cuba.



La isla cuenta con un experimentado sistema de Defensa Civil que es capaz de prever y aminorar los daños que causan los frecuentes huracanes, lo que no ocurre con los rayos.

No obstante, la entidad hace llamados cada verano para evitar los baños en represas y estanques durante las tormentas.

La mayor cantidad de fallecimientos por esas causas se registraron en las provincias orientales: 249 en Granma; 186 en Holguín; 161 en Camagüey y 147 en Santiago de Cuba.

Además de esos daños sobre las personas, las descargas eléctricas  afectan las comunicaciones, la aviación, las redes eléctricas y telefónicas, las estaciones para el bombeo de agua y la extracción y almacenamiento de combustible, sistemas de energías renovables, equipos de computación y electrodomésticos, además de generar incendios forestales, señala el estudio.

La pasada semana, varios vecinos del barrio de Alamar, en el este de La Habana, lamentaron la rotura de algunos de sus electrodomésticos, sobre todo refrigeradores, durante las tormentas y descargas eléctricas ocurridas en ese lapso.

Según las autoridades, un rayo provocó el fuerte incendio que entre el 5 y el 12 de este mes castigó la base de supertanqueros de Matanzas, el mayor depósito de combustible del país, con la pérdida de cuatro tanques de 52 millones de litros cada uno, 16 muertos y mas de un centenar de heridos.