Santo Domingo. Smailyn Santana, narra cómo bajo la influencia de iglesias evangélicas y pastores confió en el «sistema de inversiones» de Jairo González fundador de Harvest Trading Cap, e invirtió la suma de 10mil dólares conjuntamente con su esposa, dinero que perdieron y ahora están ahogados en deudas.



El joven que labora en una empresa de mantenimiento expresa que confió demasiado en Jairo González porque para invertir le «exigieron mucha transparencia», solicitando cartas de recomendación de bancos así como su historial de crédito.

La idea era conseguir una rentabilidad de un 10% mensual sobre el capital que depositó a través de una cuenta en el Banco de Reservas, indicando que a pesar de múltiples promesas nunca le cumplieron.



Santana apoderó a representantes legales para tratar de recuperar el monto que sería multiplicado por rentabilidad en criptomonedas y el mercado de valores.