“Estoy viva porque Dios entendió que no era mi tiempo”, así comienza la doctora Silvia Peñaló a narrar el momento que vivió este jueves cuando en una confusión, agentes policiales dispararon contra su vehículo, una yipeta Grand Cherokee de color negro, mientras conducía por una calle del municipio de Mao, provincia Valverde.

La estomatóloga-endondoncista, que a su vez es hija del exdiputado de Valverde, Rubén Peñaló, negó que desobedeciera la señal de pare como estableció más temprano la Policía Nacional, al contrario, aseguró que los agentes no le ordenaron detenerse y la encañonaron sin mediar palabras.



“Yo iba súper despacio, porque incluso iba pensativa cuando de momento veo un retrovisor y veo el otro y veo que vienen dos motores que venían súper rápido… ni bien estoy mirando y ya habían dos policías al frente de mí y digo: ‘Dios mío qué delincuente hay en este barrio que a mí me tocó vivir esta situación así’, cuando de un momento a otro ya tengo el arma en el cristal apuntándome directamente a mí y no sabía qué hacer, dije, ‘el delincuente esta literal detrás de mi vehículo y están esperando que pase’, entonces lo que mi cerebro me mandó a hacer fue acelerar el vehículo para salir y que no se me pegara una bala ajena”, expresó la especialista, al indicar que nunca pasó por su cabeza de que era objeto de una persecución policial.

Prosiguió su testimonio indicando que luego de acelerar, los agentes tirotearon su vehículo y es en ese momento que comprende que la perseguida era con ella y decide frenar “de golpe”.



“Inmediatamente siento las balas en mi vehículo y digo ‘¡oh! pero es conmigo el problema’, entonces atiné a frenar de golpe, me agaché para que las balas no me dieran, abrí el cristal para que me vieran y aun así continuaba la balacera, por eso digo que es un milagro”, expresó.

La doctora indicó que cuando sintió el impacto de las balas en su vehículo pensó en Leslie Rosado, la joven arquitecta que murió a manos de un cabo de la Policía el pasado 2 de octubre de 2021 luego de perseguirla por un leve roce a la motocicleta en la que andaba el exagente con su familia.

“Pensé en mi familia, pensé que se iban a quedar sin mí, pensé en la joven que mataron cuando salió del cumpleaños de su papá –Leslie Rosado- me agaché para que las balas no me dieran, eran seis policías y no sabía qué hacer», deploró.

Tras el suceso dijo que no pudo conciliar el sueño para recobrar las energías para un viaje programado hoy a Brasil: “Si yo no hubiera frenado y hubiese acelerado qué iba a pasar conmigo, si me hubiera quedado agachada sin bajar el cristal qué hubiera pasado, así como yo hay otros jóvenes que quieren echar para alante, esto hay que frenarlo”, dijo como crítica a la acción policial.