Una familia acusa a un agente de seguridad del Metro de Santo Domingo de disparar a la cabeza de un pariente suyo momentos en que este reclamaba que le dejaran entrar cuando ya el acceso a ese medio de transporte público estaba cerrado, a las 10:22 de la noche, el 18 de marzo.

El instructor de tenis Andreuris Antuna Rudecin recibió el impacto de bala en uno de sus ojos, presuntamente a manos del raso del Ejército de República Dominicana, Luis Miguel Cueto, cuando estaba en las afueras de la estación Máximo Gómez.



La abogada de la familia calificó el hecho como “intento de homicidio voluntario”, el cual, según el Código Penal se castiga como homicidio mismo.

Dijo que Andreuris quedó con lesiones permanentes, porque su “cerebro está diseminado por todo su cráneo, perdió el occipital, el parietal de su cráneo, las partículas del cerebro le salían por el ojo (…) y lo menos que Andrés va a quedar es parapléjico”.



La familia de Andreuris se quejó porque tras el incidente ninguna autoridad de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), entidad encargada del Metro, se le ha acercado, ni para pedir perdón ni para ofrecer ayuda.

Prisión preventiva

Contra el agente del Metro se dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, la cual deberá cumplir en la cárcel Centro de Corrección y Rehabilitación para Militares en Conflicto con la Ley, también conocida como la cárcel el Polvorín de Villa Mella.

En la audiencia Cueto alegó que ambos se enfrascaron en una pelea cuerpo a cuerpo y que el arma se le disparó.