En contra de todas las críticas y controversias, el director Darren Aronofsky, nominado al Oscar como mejor director por el thriller psicológico «Black Swan» (2010) —por el que Natalie Portman ganó el galardón como mejor actriz—, además de haber dirigido otros interesantes proyectos como «Requiem For A Dream» (2000), se aventuró a dirigir el drama «Noah», el cual está basado en la popular historia del arca de Noé que aparece en el libro de Génesis de La Biblia. La película es protagonizada por Russell Crowe («Gladiator») como Noé, y cuenta con la participación de otros reconocidos talentos como Jennifer Connelly («A Beautiful Mind»), Anthony Hopkins («The Silence Of The Lambs»), Emma Watson («The Bling Ring»), Logan Lerman («The Perks Of Being A Wallflower»), Nick Nolte («Warrior») y Douglas Booth («LOL»).

Sin duda alguna, la película es algo bizarra, mas no es mala. Es bizarra por algunas representaciones en la historia, algunas opciones del guión y ciertos elementos estilísticos en cuanto al relato. «Noah», a diferencia de cualquier otra película del arca de Noé que se haya hecho, contiene mucha violencia que, juzgando por la inclinación de Aronofsky por explorar el universo psicológico de sus personajes, cumple la intención de adentrar al espectador en ese mundo decadente en que vivía Noé con su familia, un mundo insoportable para Dios, que requería que fuera exterminado por un diluvio.



Coescrita por Aronofsky y Ari Handel, la historia tiene muchos elementos fantásticos que no precisamente aparecen en el libro de Génesis. A diferencia de otros filmes bíblicos, como «Son Of God» (2014), que representaron al pie de la letra lo que dice en La Biblia, sin tomarse ninguna licencia de crear situaciones para unir eventos aislados; en esta ocasión el director se tomó la libertad de llenar las lagunas del mito de Noé con recreaciones de lo que pudo ser su paradigma antes de tener las visiones que lo llevaron a construir el arca, cómo lo construyó, las complicaciones que tuvo en el proceso y lo que tuvo que enfrentar luego, durante el naufragio.



Nada de esto sale explícito en La Biblia, por lo que sin lugar a duda, «Noah», en su mayor parte, es producto de la imaginación de Aronofsky, porque si se hubiera basado estrictamente en lo escrito, la historia hubiera durado 20 minutos o hubiera sido dos horas de mucha agua y animales.

Llama la atención que Aronofsky no solo añade situaciones no escritas, sino que también cambia algunas que sí estaban explícitas. Por ejemplo, en La Biblia se menciona claramente que Dios hizo llover 40 días y 40 noches, sin embargo, en la película se entiende que llovió cerca de 9 meses como mínimo, debido a que durante el viaje nos enteramos que Ila (Watson) está embarazada de Sem (Booth), y justo el día que da a luz es que se detiene el diluvio.

Ambos tuvieron relaciones el mismo día que zarpó el arca, que fue el día que Matusalén (Hopkins) bendijo a Ila con el embarazo —ya que las heridas que sufrió de niña en el vientre le causaron la esterilidad—, por tal motivo se entiende que tuvieron un aproximado de 9 meses de naufragio. Otra alteración en la historia, respecto a lo que está escrito, es el hecho de que Cam y su hermano Jafet no tenían mujeres. En Génesis 7:13 dice claramente:

En el plazo señalado del día dicho entró Noé con Sem, Cam y Jafet, sus hijos, su mujer y las tres mujeres de sus hijos con ellos en el arca…

Según la versión de Aronofsky, Cam y Jafet viajan sin mujeres. Noé viaja con su mujer Naameh y Sem viaja con Ila, pero Cam pierde a la chica que había conocido en el pueblo y Jafet ni siquiera conoció a nadie. ¿Cómo se entiende que ellos fueron quienes repoblaron la tierra? Tal vez el simbolismo de que cada uno viajó con su mujer se encuentra en el hecho de que Ila parió dos niñas gemelas, y se entenderá que una será para Cam y la otra para Jafet, por más incestuoso que suene, aunque no hay otra forma de explicar que fue solo una familia la que repobló la tierra. Creo que este mito se saltó una parte moral importante.

Uno de los aspectos más interesantes de la película es cómo Aronofsky maneja la psicología —o patología— de Noé. ¿Sería Noé uno de los primeros casos de esquizofrenia? El hombre escuchaba voces que lo atormentaban.

Aronofsky se va al extremo de la creencia de Noé, agregando en la historia el hecho de que Dios le ordenó que sólo ellos podrían salvarse, sin embargo, Ila queda embarazada y a Noé se le mete entre ceja y ceja que si era niña debía morir, porque no podía reproducirse la raza humana nuevamente.

En ese punto, la familia feliz que había construido el arca, ya estaba dividida. Su esposa, hijos y nuera le temían. Noé los acechaba, pendientes de que no escaparan del arca, y de que cuando nacieran las criaturas, matarlas si eran niñas. Todo por el supuesto mandato divino, que al final se entiende que fue una cruel y siniestra prueba que le puso Dios, y que luego, en La Biblia, nos daremos cuenta que es una broma pesada predilecta del Señor para exigir prueba de fe, ya que se lo vuelve a pedir a Abraham más tarde en el mismo Génesis, pero demandándole a este matar a su hijo.

En fin, estos aspectos psicológicos de Noé, fueron los que hicieron de la película una trama interesante, porque el antagonista cambia en la segunda mitad de la película. Al principio Noé debe enfrentarse a Tubal Caín, descendiente de Caín, quien se cree el rey de la Tierra, que con su ejército pretendía hacerse del arca para salvarse. Por lo tanto, hasta que llegó el diluvio, él fue su gran preocupación.

Luego, una vez vencidos los soldados de Tubal Caín con la ayuda de los Vigilantes —o gigantes de piedra— y con la caída del diluvio, Tubal Caín es el único que secretamente logra meterse al arca y es descubierto por Cam, quien ahora odia a su padre por dejar morir a Na’el, la chica que él quería llevar en el arca para que fuera su esposa, pero que murió aplastada por el ejército de Tubal Caín, cuando intentaban ingresar en el arca.

Entonces Cam también pasa a ser una especie de conspirador en contra de Noé, pero al final, es quien salva a su padre de los planes de Tubal. No conforme con eso, la amenaza de Noé de asesinar a sus nietas, pone a su hijo Sem en su contra también. De hecho, el conflicto interno de Noé, de no querer matarlas, también es uno de su antagonistas.

En otras palabras, Noé enfrentó todo tipo de situación para poder cumplir con el mandato divino, desde conflictos externos con Tubal Caín, Cam y Sem, como con él mismo, y esto hizo interesante su protagonismo en la trama.

Tal vez una de las cosas más desconcertantes de la película fue el hecho de ver a los gigantes de piedra, que eran supuestos ángeles que Dios había expulsado del reino de los cielos por interceder en la tierra para ayudar a los humanos, y así Dios los convirtió en piedra.

La verdad cuando vi a estos gigantes por primera vez, pensé que la historia había perdido toda seriedad, se había convertido en una nueva versión de «The Lord Of The Rings», sin embargo, hay que aclarar que algo mencionan en La Biblia, Génesis 6:4, acerca de estas criaturas:

Es de notar que en aquel tiempo había gigantes sobre la tierra, porque después de que los hijos de Dios se juntaron con las hijas de los hombres, y ellas concibieron, salieron a luz estos valientes…

Aunque no dicen que eran de piedra, sí se menciona la presencia de los gigantes, como se les llamó en algunas ocasiones en la película, conocidos también como ‘nefilim‘ (los caídos), y que se vuelven a mencionar en otros pasajes de La Biblia.

Sin embargo, luego de que en la película dan la explicación de cómo fue que llegaron a la tierra, uno termina aceptando su presencia y entendiendo que el libro de Génesis no es más que otra historia mitológica con seres igual de extraños y fantásticos, como si se tratara de un Zeus o Júpiter de la mitología griega o romana, respectivamente.

En cuanto a la realización, debo decir que encontré realmente fascinante los resúmenes de montaje con los que Aronofsky representaba los sueños de Noé y los flashbacks.

La serpiente, la silueta del golpe mortal que Caín le dio a Abel, etc, fueron geniales desde la estética y el estilo para resumir lo que ya todos conocen de la historia de La Biblia, además de aquella escena en que resume a través de siluetas el enfrentamiento histórico entre dos hombres desde la creación hasta nuestros días.

¡Impresionante! Aunque debo de añadir de que algunos efectos visuales, como los animales entrando al arca, se vieron bastante falsos; se notaba a simple vista varios animales reproducidos digitalmente, cuando se suponía que solo deberían haber dos de cada especie. Creo que ahí fallaron.

En conclusión, en lo personal no me decepcionó la película. A pesar de que muchos la han criticado, viéndola desde un punto de vista meramente audiovisual, la película era lo que yo esperaba de un director tan psicológico como Aronofsky. La recomiendo totalmente, con el riesgo de que les pueda disgustar por temas religiosos.