Por más de siete años los juegos infantiles del parque Mirador del Este están sumidos en un abandono y deterioro progresivo, a tal punto que en la actualidad están inservibles, convirtiéndose en un peligro para los niños que diariamente, y en especial los fines de semana, acuden al centro deportivo y recreativo a divertirse.

Las estaciones de columpios solo tienen las bases, pero las cadenas y las sentaderas para el balanceo ya no están. Los pisos de un material especial están rotos, con grandes hoyos e intransitable, pasa igual con los deslizadores plásticos rotos, inservibles y algunos están tirados en el suelo.



Es muy notorio ver cómo las dos vistosas e imprescindible estaciones de juegos infantiles del citado parque, ubicado en la avenida Bulevar del Faro en Santo Domingo Este, y bajo la responsabilidad del Ministerio de Deporte están feas, rotas, sucias, abandonas, inservibles pero sobre todo peligrosas sin que la actual gestión tome carta en el asunto.

“Eso da vergüenza, esto tiene más de siete años así y nadie hace nada. Usted sabe lo importante de esos juegos que uno puede traer a los niños mientras uno camina o hace ejercicios. Pero déjeme decirle que estos los fines de semana era un lleno de niños a jugar, pero ahora es un peligro que vengan”, dijo María Ureña, residente en los alrededores.



Indica Jorge González que en un reportaje haciendo la misma denuncia fue publicado el 18 de febrero del año pasado, en esa ocasión una de las autoridades informó que ya se habían realizado los estudios, evaluaciones y presupuesto y que solo esperan la entrega del dinero para iniciar los trabajos de reparación.

Es bueno destacar que en igual situación de deterioro se encuentran los kioscos que son usados para realizar actividades sociales, principalmente cumpleaños de niños, y también algunos de los baños.

Importancia

Más que diversión, los juegos infantiles ayudan a la salud y el desarrollo de los niños.

Las muchas formas de jugar enriquecen el cerebro, el cuerpo y la vida del niño de maneras muy importantes mientras conviven con otros en un entorno seguro