Una considerable cantidad de personas que laboraban en el Metro de Santo Domingo protestaron la mañana de este martes para denunciar que fueron desvinculados de su trabajo “sin justificación” y “sin cometer alguna falta”, así como para exigir sus prestaciones.

Los manifestantes se aglomeraron con pancartas en la estación del Metro Juan Bosch ubicada en la avenida 27 de Febrero con avenida Máximo Gómez, Distrito Nacional.



Yohanni Medina, una de las empleadas canceladas, explicó a El Nuevo Diario que entró a trabajar al Metro a través de un concurso de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el año 2008, que trabajaba con normalidad y “bajo perfil”, pero que el pasado viernes la solicitaron en la oficina para decirle que la empresa había prescindido de sus servicios.

Yohanni Medina (Video: Ronnil Pérez)
“Yo siempre he estado bajo perfil, mis compañeros me conocen, pero ellos dicen que el que entró en el 2008, aunque hayamos entrado por la UASD sin política, ahí había un gobierno en ese momento, o sea que para ellos nosotros somos todos del otro partido”, indicó.



Otro desempleado, identificado como Ángel Lahoz, denunció que la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) amedrenta a los trabajadores que protestan pacíficamente y que no le pagaban el sueldo que debería devengar que era 45 mil pesos ni horarios nocturnos, entre otros beneficios.

Pancarta de los exempleados del Metro (Foto: Félix Lara)

“Se firmó un acuerdo el 14 de enero del año en curso, donde el ministro del MAP (Ministerio de Administración Pública) y el ministro de Trabajo le dicen al ministro de Opret que debe parar las cancelaciones masivas, injustificadas, a menos que sea por una falta de tercer grado y aquí todos los empleados de aquí somos buenos empleados y nadie tiene una falta ni del primer grado”, puntualizó.

Ángel Lahoz (Video: Ronnil Pérez)
Los desvinculados exigieron sus prestaciones y la creación de un comité gestor de una asociación de empleados.

«Si nos cancelan, que nos den nuestra prestaciones laborales porque uno no es dueño del trabajo, el empleador tiene el derecho pleno de desistir de los servicios que uno presta, pero que se nos den nuestras prestaciones laborales», manifestó Gerónimo Encarnación.

Para el empleado despedido, la Opret boicoteó la creación de una asociación de empelados del Metro, lo cual consideró inconcebible.

También reiteró la denuncia que no le dan la libertad de protestar de manera pacifica pese a tener un amparo que se lo permita.

Foto de portada: Félix Lara