El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla entregó 466.140 automóviles en el segundo trimestre de este año, por encima de las expectativas de los analistas en un mercado difícil, según datos divulgados por la compañía este domingo.

Estos volúmenes representan un aumento del 83% en comparación con el mismo período de 2022 y del 10% respecto a los primeros tres meses de 2023, significativamente más que las previsiones de los analistas, que preveían una cifra inferior a los 455.000 vehículos entregados.



Entre abril y junio, Tesla produjo 479.700 automóviles, un aumento interanual de 85%, también por encima de las expectativas del mercado.

En la primera mitad del año, el grupo de Austin (Texas) produjo 920.508 coches, poco más de la mitad del objetivo de 1,8 millones que se marcó para 2023.



«Los recortes de precios realizados a principios de año han valido la pena para Musk & compañía», comentaron, en una nota, analistas de Wedbush Securities, refiriéndose a Elon Musk, el magnate propietario de Tesla.

«La demanda, que parece seguir siendo muy fuerte, y la mejora en el ritmo de producción han permitido superar con creces las expectativas este trimestre», añadieron.

Ante el aumento de la competencia en el mercado de vehículos eléctricos, Tesla ha realizado varios recortes de precios, tanto en Estados Unidos como en Europa y China.

Esta estrategia también le permitió hacer frente a una desaceleración general de la demanda en China.

«Hemos tomado la decisión de vender mayores volúmenes y construir una flota más grande, en lugar de vender menos con márgenes más altos», dijo Musk durante la conferencia telefónica en la que presentó los resultados del primer período, a fines de abril.

En Estados Unidos, Tesla se benefició de exenciones fiscales de 7.500 dólares para compradores de automóviles eléctricos ofrecidas por el gobierno de Joe Biden.

Hasta ahora, los compradores del Model 3, un vehículo básico, solo podían reclamar la mitad de esa cantidad, porque algunas piezas se producían en China.