Una preocupante ola de calor se extiende este lunes en el sur de California, mientras los récords de temperatura continúan batiéndose en todo Estados Unidos, desde Texas hasta Tampa.



El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió advertencias de calor excesivo para las regiones del sur y centro de California, con temperaturas que se espera que alcancen los 44,4 grados centígrados en algunas partes del condado de Los Ángeles a partir del martes.

«¡Planifique con anticipación para que pueda mantenerse a salvo del calor! ¡Asegúrese de que sus animales tienen acceso a sombra y agua! ¡Nunca deje a niños ni mascotas en un automóvil estacionado!, aconsejó el NWS en Twitter.



El fenómeno se produce después de que la semana pasada se rompieran, en tres días, los récords mundiales de temperatura diaria, según datos preliminares.

El 6 de julio, la temperatura promedio de la superficie del planeta fue de 17,23 ºC, una marca no oficial, de acuerdo con la herramienta Climate Reanalyzer de la Universidad de Maine, que utiliza una combinación de observaciones y modelos computarizados.

Los científicos climáticos han alertado sobre el impacto del calentamiento global causado por el hombre y han advertido que 2023 está en camino de convertirse en el año más cálido desde que comenzaron los registros.

En el estado de Texas, que está experimentando una prolongada «cúpula de calor» en la que el aire caliente queda atrapado en la atmósfera como en un horno de convección, la ciudad de El Paso, fronteriza con México, ha roto oficialmente el récord por la mayor cantidad de días consecutivos en los que se observaron temperaturas cercanas a los 100 grados Fahrenheit (37,7 ºC), según el NWS.

La marca es ahora de 24 días, superando una racha anterior de 23 fijada en 1994.

Una alerta de calor también está en vigor hasta el miércoles en el sur de Florida, en la zona cercana a Miami.

Las temperaturas globales de la superficie del planeta han aumentado en aproximadamente 1,1 ºC desde 1880, lo que ha provocado que el calor extremo sea más frecuente.

Las altas temperaturas son el riesgo meteorológico más mortífero en Estados Unidos, según datos oficiales, con mayor riesgo para los adultos mayores, los jóvenes y los pacientes con enfermedades mentales y crónicas.