China impone desde este martes restricciones a las exportaciones de dos metales esenciales para los semiconductores y de los cuales es el principal productor, una decisión considerada una represalia por las medidas de Estados Unidos contra su sector tecnológico.

Según una directiva del ministerio de Comercio que entra en vigor este martes los exportadores chinos de galio y germanio deberán a partir de ahora obtener una licencia y proporcionar información sobre el destinatario final.



La administración del presidente Joe Biden ha multiplicado en los últimos meses las medidas para restringir el acceso de las empresas chinas a los semiconductores más avanzados, en nombre de la «seguridad nacional».

China, que quiere ser autónoma en el diseño de semiconductores, cree que estas medidas tienen como objetivo mantener la supremacía de Estados Unidos en este campo.



Los microchips son esenciales para la producción de una gran variedad de dispositivos electrónicos, desde máquinas de café hasta automóviles eléctricos así como teléfonos inteligentes o armas.

China representa el 94% de la producción mundial de galio, que se usa en particular en circuitos integrados, LED y paneles fotovoltaicos, según un informe de la Unión Europea publicado este año.

Por otra parte el 83% de la producción de germanio, esencial para las fibras ópticas y los sistemas infrarrojos, también proviene de China.