El expresidente de Estados Unidos Donald Trump anunció que pretende recusar a la jueza de su futuro juicio en Washington en que está acusado de revertir las elecciones presidenciales de 2020 y favorecer el asalto al Capitolio en 2021.

«De ninguna manera puedo beneficiarme de un juicio justo con la jueza ‘asignada’ a este ridículo caso de libertad de expresión y elecciones justas», tronó Trump, como es habitual en mayúsculas, en su red social Truth Social. 



«Todo el mundo lo sabe, ella lo entendió. Vamos a pedir de inmediato que esta jueza sea recusada, con fundamentos muy sólidos, y también un cambio de escenario (del juicio) fuera de (Washington) DC», agregó el expresidente, en relación a la magistrada federal Tanya Chutkan y al Tribunal Federal de la capital estadounidense. 

Empero, su abogado John Lauro negó que se haya tomado una decisión definitiva.



Lauro confirmó la noche del domingo que buscarían un cambio de sede judicial, pero después de «algunas encuestas» y «análisis cuantitativos en términos de cómo está reaccionando la gente a la acusación».

Chutkan, quien presidirá el caso que le valdrá a Trump su tercera -y más grave- acusación penal, es conocida por condenar duramente a los partidarios del exmandatario que participaron el 6 de enero de 2021 en la toma del Capitolio.

La magistrada fue asignada al azar para supervisar este caso judicial histórico que involucra a Trump, imputado el 1 de agosto de conspiración contra el Estado en relación con sus intentos de revertir el resultado de las elecciones de noviembre de 2020.

El exvicepresidente Mike Pence, una figura clave en el caso, dijo este domingo que no se opondría a testificar contra Trump.

«No tengo planes de testificar», señaló inicialmente Pence a la cadena CNN. «Pero, mira… siempre cumpliremos con la ley», precisó el político de 64 años, que ahora compite contra su exjefe por la nominación presidencial republicana.

En vísperas de la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero de 2021, Trump pidió a Pence que utilizara su posición para bloquear la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.

Cuando Pence se negó a hacerlo, Trump tuiteó que su vicepresidente «no tenía valor».

Más temprano el domingo, Lauro había argumentado que las peticiones de Trump no eran órdenes y, por tanto, eran legales en virtud de las cláusulas de libertad de expresión de la Constitución.

Trump se trasladó a Washington el 3 de agosto para declararse inocente de los cuatro cargos que se le imputan.

El 28 de agosto debería conocer la fecha de su juicio. El fiscal especial Jack Smith, que condujo las investigaciones, pretende que el caso sea dirimido «sin demora».

Trump, favorito en las primarias del Partido Republicano para los comicios presidenciales de 2024, también ha sido acusado por la justicia federal por su presunto manejo negligente de documentos confidenciales de la Casa Blanca.

El expresidente ha sido imputado, además, por la justicia del estado de Nueva York acusado de fraude contable relacionado con pagos para comprar el silencio de una exactriz porno.

Los juicios se llevarán a cabo en marzo y mayo de 2024.