En el tercer boletín emitido por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), se detalla el impacto significativo que las precipitaciones ocasionadas por el fenómeno meteorológico Franklin han tenido en diversas zonas del país.

Hasta el momento, se registra que aproximadamente 280 personas han tenido que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y los riesgos asociados a la tormenta. Con el propósito de salvaguardar su bienestar, un total de 214 individuos han sido acogidos en refugios temporales.



La destrucción se ha manifestado en unas 56 viviendas que han sufrido daños directos, dejando a numerosas familias en condiciones precarias. Las implicaciones se extienden a los sistemas de abastecimiento de agua, ya que 56 acueductos se encuentran fuera de servicio y uno más ha resultado parcialmente afectado debido a las intensas lluvias. En consecuencia, cerca de un millón de usuarios enfrentan dificultades en cuanto al acceso a agua potable, agravando aún más la crisis en medio de la emergencia.

En el ámbito eléctrico, alrededor de 26 circuitos han sufrido interrupciones, afectando a decenas de miles de consumidores en distintas áreas geográficas. Compañías eléctricas como Edesur, EDEESTE y EDENORTE están abocadas a restablecer el servicio de electricidad.



Adicionalmente a los estragos en la infraestructura, las inclementes lluvias y vientos han originado situaciones riesgosas en carreteras y calles. Árboles caídos y postes derribados obstaculizan el tráfico y han generado incidentes en diversas localidades.

En respuesta a esta crisis, la COMIPOL del Ministerio de Obras Públicas y la Defensa Civil han estado activamente proporcionando seguridad y asistencia en las áreas damnificadas.

Especialmente afectadas por las torrenciales lluvias y los vientos intensos son las provincias de Santo Domingo, Monseñor Nouel, Duarte, San Cristóbal, Barahona, Azua, La Altagracia, Hato Mayor y el Distrito Nacional.

La evacuación preventiva de residentes y la apertura de refugios temporales se erigen como medidas vitales para garantizar la integridad de quienes se encuentran en zonas de riesgo.

La Cruz Roja Dominicana ha desplegado esfuerzos para movilizar a familias que residen en áreas propensas a deslizamientos de tierra, como es el caso de la comunidad del Aguacate en La Puya de Arroyo Hondo.

A medida que la tormenta Franklin prosigue su trayectoria, las autoridades locales y los equipos de respuesta en situaciones de emergencia continúan trabajando incansablemente para reducir los daños y salvaguardar a la población afectada.

Se hace un llamado a los ciudadanos a seguir atentamente las instrucciones de seguridad y mantenerse alerta ante el desenvolvimiento de la situación.