El presidente turco prometió este lunes un anuncio «muy importante» sobre la exportación de granos por el mar Negro, a su llegada al balneario ruso de Sochi, antes de reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien afirmó estar «abierto a discusiones».

En el frente, las autoridades ucranianas informaron de nuevos bombardeos rusos contra infraestructura agrícola e industrial en Izmail, en el suroeste, donde está un puerto fluvial del Danubio que es clave para las exportaciones ucranianas. 



El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió anuncio «muy importante» sobre el acuerdo para la exportación de granos ucranianos por el Mar Negro, mediado por Turquía y por la ONU, que Moscú abandonó en julio y que Ankara intenta reactivar.

«Pienso que el mensaje que transmitiremos en la conferencia de prensa que seguirá nuestro encuentro será muy importante para el mundo, en particular para los países africanos en vías de desarrollo», afirmó el mandatario turco.



Putin dijo estar «abierto a discusiones» sobre el pacto, vital para el aprovisionamiento mundial de alimentos. Los dos dirigentes podrían negociar una reactivación del trato de cara a la cosecha que se acerca en el otoño boreal.

El acuerdo contaba con un convenio paralelo para que Rusia pudiera vender sus productos, cuyos envíos se ven perjudicados por las sanciones occidentales contra Moscú, y el Kremlin espera propuestas concretas para volver a ceñirse al pacto.

Erdogan es uno de los pocos líderes de la OTAN que mantiene buenas relaciones con Putin y espera que este encuentro sea además una plataforma para una negociación más amplia para una paz entre Kiev y Moscú.

 

– Tensiones en el mar Negro –

 

Este encuentro se produce después de que durante la noche Ucrania afirmara que derribó 23 drones lanzados por Rusia en el sur y en el sudeste.

Oleg Kiper, el gobernador de la región de Odesa, en el sur, informó que «en varias localidades del distrito de Izmail hubo daños en bodegas y edificios de fábricas, maquinaria agrícola y empresas industriales», sin víctimas.

El puerto fluvial de Izmail se ha convertido en la principal ruta de las exportaciones ucranianas después de que Rusia se retirara del acuerdo del mar Negro.

Los militares ucranianos informaron que Rusia utilizó drones Shahed, de fabricación iraní, en el ataque nocturno que calificaron como «masivo» y dijeron que «fue dirigido contra la infraestructura civil de la zona del Danubio».

Horas después, el ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania informó que durante el ataque hubo drones rusos que cayeron en territorio de Rumania, pero Bucarest desmintió «categóricamente» esta afirmación.

El ejército ruso informó el domingo que lanzó un ataque con drones contra el puerto ucraniano de Reni, también en el Danubio.

Rusia afirmó este lunes que destruyó cuatro lanchas rápidas ucranianas que transportaban soldados en el mar Negro, después de que el 30 de agosto, las fuerzas rusas reivindicaron que destrozaron embarcaciones de las fuerzas especiales de Kiev.

«La aviación naval de la flota del mar Negro destruyó cuatro lanchas rápidas ‘Willard Sea Force’ de fabricación estadounidense con soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania», indicó el ministerio de Defensa ruso en Telegram.

Las autoridades rusas afirmaron que las embarcaciones viajaban en dirección a cabo Tarjankut, al oeste de la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.

Moscú también denunció este lunes que repelió bombardeos ucranianos con drones, uno cerca de la península de Crimea, y otro en Kursk, una región rusa del sur cercana a la frontera con Ucrania.

En el avance de la contraofensiva ucraniana, Kiev reivindicó este lunes que sus tropas lograron progresos reducidos en el frente sur, donde concentra su operación para repeler a las fuerzas rusas, y que también recuperó territorio cerca de Bajmut, una localidad del este, arrasada por los combates y que Rusia logró tomar en mayo tras una lucha feroz.

En la capital ucraniana, las autoridades anunciaron que recibieron una nueva alerta de bomba contra todas las escuelas de Kiev, tres días después de una primera amenaza, que resultó falsa, el 1 de septiembre, la fecha del inicio del curso escolar.

El ministro de Defensa ucraniano –destituido el domingo por el presidente, Volodimir Zelenski, que pidió «un nuevo enfoque» de cara a la contraofensiva para repeler la invasión rusa– dijo este lunes que entregó su carta de renuncia al Parlamento.

El anuncio del cambio del ministro se produce tras varios escándalos de corrupción que afectaron a la cartera de Defensa en pleno conflicto.