Con la vista puesta en el balotaje después de los comicios generales, Argentina vive este jueves otra jornada de alta tensión política, con los dos candidatos a presidente, Sergio Massa y Javier Milei, intentando afianzar apoyos, mientras la coalición Juntos por el Cambio, la gran derrotada, se desangra.

Horas después de que el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) y la candidata centroderechista, Patricia Bullrich, gran derrotada en las generales del domingo, sellaran con un abrazo en televisión el apoyo de esta para la segunda vuelta, distintos referentes de sus espacios políticos digieren la movida.



Dentro del partido de Milei, una diputada provincial electa, Liliana Salinas, decidió separarse de la formación tras ver «con estupor el giro radical» de su líder, que, pese a su disruptivo discurso, ahora optó por «transar (acordar) y abrazar a ‘los mismos de siempre'».

Pero la consecuencia más rotunda fue la salida del sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, quien pese a ser identificado como parte de la «casta» denostada por el libertario, le había acompañado hasta las generales.



Barrionuevo comunicó este jueves con «profunda indignación y desencanto» que «no» va a «acompañar esta sorpresiva alianza» entre el partido de Milei, Bullrich y el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019).

Desde el lado de la excandidata, sus seguidores aplaudieron este gesto como mérito de ella por haber ‘limpiado’ a uno de los que califica como representante de las «mafias», como atacó en varias ocasiones durante los debates en los que contendió con el libertario.

Acuerdo Milei-Macri
Lo cierto es que Milei negoció en la noche del martes con Macri -otro supuesto representante de la «casta» criticada por él- el apoyo a su candidatura a presidente en el balotaje del 19 de noviembre contra el actual ministro de Economía y aspirante oficialista, Sergio Massa, pese a las fuertes críticas que vertió Milei contra la coalición de centroderecha.

Bullrich salió tercera en la votación del domingo, con un 23,83 % de los votos, por detrás de Massa (36,28 %) y de Milei (29,98 %).

«Estoy tratando decirles a los 6,2 millones de votantes que me acompañaron que tenemos dos alternativas. O la continuidad del kirchnerismo o el cambio. ¿Es el cambio que nosotros propusimos? No; si no, nos hubieran votado a nosotros. Es el cambio posible», respondió la excandidata este jueves a los medios apostados en la puerta de su casa sobre las críticas de otros partidos de la coalición por su apoyo al ultra.

La Coalición Cívica (CC) llamó a no votar ni a Milei ni a Massa, otros dirigentes de Propuesta Republicana (Pro, partido de Bullrich y Macri) se pronunció neutral y la Unión Cívica Radical (UCR) formalizó su neutralidad con críticas a la postura de Bullrich y, especialmente, hacia Macri como «responsable de la derrota» del domingo.

Para Bullrich, es importante «cómo se reconfigura el país» en los próximos cuatro años, identificando a Massa con las prácticas kirchneristas, en referencia a los seguidores de Néstor Kirchner (2003-2007) y su viuda, la exmandataria (2007-2015) y actual vicepresidenta, Cristina Fernández.

En el canal de televisión TN, Milei apuntó contra los dirigentes de Juntos por el Cambio que critican la postura de Bullrich: «Si Massa es electo, que se hagan cargo de las consecuencias de no haber estado a la altura del desafío histórico».

Sin acuerdos de Gobierno
El economista libertario ratificó su propuesta de dolarizar la economía y eliminar el Banco Central, debido a la alta inflación que padece Argentina -138,3 % interanual en septiembre pasado-, cuestiones que Bullrich criticó durante la campaña y sigue sin respaldar.

El posible ministro del Interior de un eventual gobierno de Milei, Guillermo Francos, previó en declaraciones a la radio Continental que, para armar una hipotética «coalición» de gobierno, habrá que «discutir» los puntos que Bullrich está «poniendo como condición» para apoyar a Milei como presidente.

Este miércoles, durante la rueda de prensa en la que Bullrich anunció su respaldo a la candidatura de Milei, dijo que no existían «pacto» ni «acuerdo de gobierno».

Por su parte, los senadores de Juntos por el Cambio ratificaron este jueves su «unidad» frente a los peligros de implosión de la maltrecha alianza y dijeron compartir la decisión de los gobernadores del espacio -que este miércoles se pronunciaron por la neutralidad- de «consolidar el futuro de la coalición». (Verónica Dalto)