El Diccionario de la lengua española (DLE) ya tiene su nueva cosecha de palabras que se presentan cada año. Esta vez destaca la inclusión de términos como machirulo, alien, big data, regañá, masa madre y varias relacionadas con el medio ambiente, como descarbonizar, huella ecológica, descarbonizar, o pobreza energética. Para los aficionados a la gastronomía: cochifrito y colín.

De la música, En la música, perreo y chunda-chunda. Son 4,381 novedades, entre nuevos términos, nuevas acepciones a palabras que ya existían, enmiendas a artículos, supresiones.



Sin embargo, la mayor innovación, en términos generales, es que esta actualización, la versión electrónica 23.7 del diccionario, incorpora por primera vez los sinónimos y antónimos de cada término. El director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), Santiago Muñoz Machado, ha destacado que “no hay otro diccionario con estas prestaciones”.

Muñoz Machado ha subrayado la nueva acepción de voces como crack o audímetro, para medir la audiencia; También se renueva el significado de nepotismo. El director de la RAE ha anunciado también que a partir de enero la académica Dolores Corbella será la nueva directora del diccionario, en sustitución de Paz Bataner por enfermedad.



La ausencia de Bataner ha motivado que la explicación técnica la haya ofrecido la directora del Instituto de Lexicografía, Elena Zamora, que ha subrayado que, como siempre, las novedades están aprobadas por las 23 academias de la lengua del ámbito hispanoamericano. Zamora ha realizado una breve demostración sobre la inclusión de sinónimos y antónimos. Si tecleamos notorio, por ejemplo, se ve que se ha añadido un botón azul: sin / ant. Otra opción es que a continuación de cada una de las acepciones de esa palabra aparecen sus sinónimos o antónimos. Un total de 42,882 artículos contienen sinónimos y 9,970 antónimos. El sumatorio en toda la obra son 260,188 sinónimos y 20,091 antónimos.

Entre las novedades destacan la incorporación de tóxico como influencia nociva sobre alguien; posturear, verbo nacido de postureo, sustantivo que ya estaba en el diccionario; videoarbitraje o VAR. También se incorporan muchas voces relacionadas con internet y las redes sociales: como pixelar (con sus derivados, pixelación y pixelado), báner (mensaje publicitario en una web) o big data (aunque se prefiere macrodatos). Aunque no tuitear, de la que Zamora ha tomado nota para una próxima revisión.

De política y ciencias sociales se han modificado algunas, como peronismo o estado de sitio, y se han incorporado intervencionismo, neoconservador. Sobre sexualidad, sobresale machirulo, término coloquial y despectivo.

Indio es un término que ha pedido modificar la academia guatemalteca para que no tenga el carácter peyorativo que ha adquirido. También entran acepciones americanas, como Pura vida, venida de Costa Rica.

En gastronomía, entran retrogusto, masa madre, y hay un apartado relacionado con las piezas de pan, que incluye voces como colín, pico, palitroque y regañá.

Del cine, radio y televisión: sonidista, cortometrajista, microfonista, o kriptonita, que surgió del cómic Superman; también los habituales villano y supervillano, con sus representantes femeninas.