El presidente de Guyana, Irfaan Alí, aseguró este martes que las declaraciones de su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, son una «amenaza directa» contra su país, y rechazó las medidas que anunció el mandatario venezolano sobre el territorio que le reclama a Georgetown.

«Esta es una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana», dijo Ali después de que Maduro ordenara a la estatal petrolera PDVSA entregar licencias para explotación de recursos en la región del Esequibo, la zona que se disputa con Guyana y que es administrada por Georgetown.



Que se proceda «a crear la división PDVSA-Esequibo», y que de «inmediato procedamos a conceder las licencias operativas para la operación y explotación de petróleo, gas y minas en toda el área», dijo Maduro el martes en una reunión con el alto gobierno para anunciar una serie de medidas para «recuperar» el Esequibo.

Alí anunció que el miércoles llevará «el asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que ese organismo tome las medidas apropiadas».

También informó que se comunicó con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y con el Comando Sur de Estados Unidos para informarles de lo ocurrido.

«No permitiremos que se viole nuestro territorio, ni que el desarrollo de nuestro país se vea obstaculizado por esta amenaza desesperada», apuntó Alí.

El gobierno venezolano planea implementar un conjunto de acciones para «recuperar» el Esequibo tras las celebración del referendo del pasado domingo en el que se consultó a la población si Caracas debe seguir con su reclamo sobre la región en disputa.

En la consulta participaron más de 10,4 millones de votantes, la mitad del padrón electoral, y más del 95% estuvo de acuerdo en que el Esequibo pase a ser una provincia más de Venezuela, un resultado que no cambia en nada el litigio que ambos países tiene en la CIJ sobre la región, cuya jurisdicción Caracas rechaza.

El movimiento del gobierno chavista llegó después de que Guyana otorgara permisos de exploración a seis empresas y que Caracas denunció por ser concedidas en «aguas pendientes por delimitar».

 

– Ley para anexar el Esequibo –

 

Venezuela y Guyana se disputan desde hace más de un siglo el territorio Esequibo, una región de 160.000 km2 rica en petróleo y minerales, que actualmente es administrada por Guyana.

La disputa se reavivó después de que la estadounidense ExxonMobil descubriera grandes reservas de petróleo en la zona. Las tensiones, sin embargo, se elevaron después de que Guyana otorgara licitaciones para la explotación de estos yacimientos, lo que provocó que Venezuela convocara el referendo.

Maduro propuso elaborar una ley especial para «prohibir» la contratación con las empresas que trabajan bajo las concesiones otorgadas por Guyana.

«Propongo (que se les den) tres meses a todas esas empresas para que se retiren de esas operaciones en el mar por delimitar», dijo. «Estamos abiertos a conversar»

En base al resultado de la consulta del domingo, Maduro dijo que ejercerá el «poder» que le otorgó el pueblo y propuso una ley para «la creación de la Guayana Esequiba», una provincia de la región en disputa bajo la administración de Caracas.

La ley comenzará a ser discutida el miércoles.

 

– Guyana en «alerta máxima» –

 

Maduro ordenó igualmente la creación de una «zona de defensa integral de la Guayana Esequiba», una zona militar que estará ubicada en una población cercana a la zona en disputa, en el pueblo de Tumeremo, estado Bolívar (sur).

El mandatario no ofreció destalles, pero el jefe de esta división será el mayor general Alexis Rodríguez Cabello. El presidente guyanés, en tanto, dijo que sus soldados están en «alerta máxima».

En los próximos días, el gobierno venezolano también planea otorgar cédulas de identidad a la población de la zona en disputa a través de una oficina de documentación cerca de la zona en disputa.

China, aliada de Venezuela y su principal prestamista, dijo el miércoles que apoya a los dos países, «buenos amigos» de Pekín, «para resolver adecuadamente las cuestiones sobre la delimitación de las fronteras».

«Esto concuerda con los intereses de los pueblos de ambos países, y también favorece la estabilidad, la cooperación y el desarrollo en la región de Latinoamérica y el Caribe», declaró el portavoz de la cancillería, Wang Wenbin.

Caracas argumenta que el río Esequibo es la frontera natural con Guyana, por lo que el territorio en disputa formaría parte de Venezuela, como en 1777 cuando era colonia de España. Además apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sentaba las bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899 que definió los límites actuales.

Guyana defiende ese laudo y pide que sea ratificado por la CIJ, cuya jurisdicción desconoce Caracas.