Cinco agentes de un organismo de protección del medioambiente murieron este miércoles en enfrentamientos con la policía cerca de la capital haitiana, mientras el país se encuentra sumido en masivas protestas que exigen la salida del primer ministro Ariel Henry.

Una fuente policial informó a la AFP que los cinco funcionarios de la Agencia Nacional de Áreas Protegidas, una oficina estatal armada declarada en rebelión contra el gobierno, fueron abatidos tras negarse a soltar sus fusiles y disparar en dirección a la policía.



Otros tres miembros de esa entidad fueron detenidos.

En virtud de un acuerdo alcanzado en diciembre de 2022 tras el asesinato del entonces presidente haitiano, Jovenel Moïse, el actual primer ministro debía organizar elecciones para entregar el poder el 7 de febrero de 2024 a las nuevas autoridades elegidas.



Pero Henry ha permanecido en el poder y uno de sus colaboradores ha declarado que el primer ministro tiene la intención de formar un gobierno de unidad nacional.

Según medios locales, miles de personas se manifiestan desde principios de la semana en la capital, Puerto Príncipe, y en todo el país para exigir su dimisión.

«Este miércoles es el día D. Es el día en que Ariel Henry debe dimitir», declaró a la AFP un mototaxista sin decir su nombre. «Espero que entre en razón. Si no, se oirá la voz del pueblo».

El 7 de febrero es una fecha especialmente simbólica en Haití, ya que marca el aniversario del fin de la dictadura de Jean-Claude Duvalier en 1986.

Desde 2016 no se han celebrado elecciones en el empobrecido y pequeño país caribeño, y la presidencia sigue vacante.

Según otro manifestante, el primer ministro Henry, en el poder desde 2021, «no ha aportado ninguna solución» a los problemas.

«El país es rehén de las bandas. No podemos comer. No podemos enviar a nuestros hijos a la escuela (…). Ya no aguantamos más», arremetió el hombre de 40 años y desempleado, que tampoco quiso identificarse.

Haití se enfrenta a una grave crisis política, de seguridad y humanitaria, con bandas armadas que han tomado el control de franjas enteras del país. El número de homicidios se ha más que duplicado en 2023.

Según los medios de comunicación locales, al menos otras dos personas habían sido declaradas muertas por disparos al margen de las concentraciones.

Las principales carreteras y las escuelas del país permanecen cerradas desde el lunes debido a las protestas.

La vecina República Dominicana, con la que Haití comparte la isla La Española, anunció el miércoles que se encontraba en «estado de alerta» y que había reforzado la seguridad en sus fronteras.

Ante la crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó en octubre enviar una misión multinacional a Haití, liderada por Kenia, para apoyar a la policía haitiana, desbordada por las bandas.

A finales de enero, sin embargo, un tribunal de Nairobi impidió al gobierno keniano enviar agentes de policía.