¿A quién no se le antoja comer un buen pedazo de chicharrón, sentir esa textura estrujante al darle una mordida y ese probar tan rico sabor?

La corteza de cerdo, mejor conocida como chicharrón de puerco, ha sido parte de nuestra gastronomía durante muchos años, siendo un alimento que se utiliza para comer desde una rica botana, hasta para preparar deliciosos platillos perfectos para nuestro paladar, siendo una comida que muy pocas personas pueden llegar a resistirse.



En muchos lugares se consume de distintas formas, ya sea normal, prensado o frito, en forma tacos, gorditas, quesadillas o en un guisado tradicional como lo es en salsa verde o roja, no deja de ser un manjar de los dioses.

Es un alimento que no solo se consume también en gran parte de Centro América, Europa y Asia, teniendo cada lugar o familia una forma de preparación o sazón especial, que se nos roba el apetito y se vuelve difícil no consumirlo.



Sin embargo, el comer chicharrón de puerco no es muy saludable, puesto que, aunque es una fuente muy rica en proteínas, su alto contenido de grasas saturadas y sodio, pueden llegar a causar enfermedades alimenticias, cardiacas y otro tipo de padecimientos que afectan la salud de nuestro organismo.