El Gobierno dominicano continuará con las deportaciones de haitianos y no permitirá un campo de refugiados, a pesar de la petición de la ONU ante la crisis humanitaria que vive el vecino país, aseguró el presidente Luis Abinader durante una entrevista con el programa de la BBC HARDtalk.

La semana pasada la ONU pidió a la República Dominicana y al resto de países detener las deportaciones de haitianos «hacia un país que claramente no es seguro», solicitud que fue reiterada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que abogó por una protección de refugiados y no ser devueltos a Haití.



«No, no lo haremos. Continuaremos haciendo y aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU es la que tiene que actuar más. Pienso que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente esa unidad para ayudar a Haití», sentenció el mandatario dominicano al ser cuestionado por el periodista británico Stephen Sackur sobre si el gobierno acatará la petición de la ONU.

Abinader reiteró que la República Dominicana ha insistido por tres años sobre el caos en Haití y que la comunidad internacional y la ONU «no pueden pedirle (al país) que resuelva el problema haitiano».



«No lo haremos y no podemos hacerlo. Creo que la ONU tiene que trabajar más. Y eso es lo que le hemos estado pidiendo a la ONU desde 2021», enfatizó en las declaraciones que recoge el periódico Diario Libre.

El presidente también respondió con una rotunda negación a la creación de un «campo de refugiados» para haitianos en territorio dominicano, alegando «muchas razones históricas» y de seguridad para no proceder con esta posible solución para la crisis en Haití, que ya ha dejado a más de 300 mil haitianos desplazados.

«Creo que tienen muchas posibilidades en Haití, el territorio haitiano y las islas haitianas. Tienen dos islas, Gonâve y Tortuga, que pueden utilizar para eso», ofreció Abinader como alternativas para establecer el campo de refugiados.

«No. Mi reputación es aplicar la Constitución y la ley», fue la respuesta de Abinader a la pregunta sobre cuánto le importa la opinión internacional al asegurar que hará todo para proteger la República Dominicana, posición que ya ha costado la advertencia sobre racismo emitida por el Departamento de Estado de EE.UU. entre otros señalamientos.