Lance Armstrong dejó el miércoles la presidencia de la fundación Livestrong de lucha contra el cáncer, mientras que Nike y la cervecera Anheuser-Busch anunciaron que ponen fin a sus contratos de patrocinio con el exciclista estadounidense, suspendido de por vida por dopaje.



Estos hechos se producen en momentos en que la Unión Ciclista Internacional (UCI) enfrenta crecientes presiones para que revele cómo el exciclista de 41 años, ganador en siete ocasiones del Tour de Francia, logró escapar durante tanto tiempo a la detección de dopaje.

En un comunicado en el sitio web de la fundación Livestrong de lucha contra el cáncer, Armstrong renunció a la presidencia de la entidad que él mismo fundó tras vencer la enfermedad.



«He tenido el honor de servir como presidente de esta fundación durante los últimos cinco años y su misión y éxito son mis más altas prioridades. Hoy, para evitar a la fundación los efectos negativos vinculados a la controversia en torno a mi carrera como ciclista, pongo fin a mis funciones de presidente», dijo en el texto.

Esta renuncia de Armstrong llega dos días antes de que den inicio los festejos del decimoquinto aniversario de Livestrong, en Austin (Texas), ciudad natal de Armstrong. El exciclista la fundó en 1997 con el nombre «Lance Armstrong Foundation» tras recuperarse de un cáncer testicular.

Según el presidente de la fundación, Doug Ulman, gracias al «liderazgo» de Lance, Livestrong «tuvo el privilegio de acumular casi 500 millones de dólares para ayudar en la lucha contra el cáncer».

Por su parte, Nike, un importante patrocinador que había permanecido firme junto a Armstrong durante meses pese a las acusaciones de dopaje, emitió un breve comunicado en el que lo acusó de haberlo decepcionado.

«Debido a la aparentemente ilevantable evidencia de que Lance Armstrong participó en dopaje y engañó a Nike por más de una década, es con gran tristeza que hemos puesto fin al contrato con él», dijo el gigante de indumentaria deportiva.

«Nike planea seguir apoyando las iniciativas de Livestrong creadas para unir, inspirar y empoderar a las personas afectadas por cáncer», agregó Nike, que en el 2004 lanzó en colaboración con Armstrong la icónica pulsera amarilla de la asociación.

El exciclista tejano sufrió otro golpe a su credibilidad, luego de que la cervecera Anheuser-Busch anunciara también este miércoles que no renovará su contrato de patrocinio con él.

«Hemos decidido no renovar nuestra relación con Lance Armstrong cuando nuestro acuerdo vigente llegue a su término a fin de 2012», indicó en un comunicado Anheuser-Busch, que lo auspiciaba desde fin de 2009.

Armstrong fue suspendido de por vida por la Agencia estadounidense Antidopaje (USADA) a finales de agosto y despojado de sus siete triunfos del Tour de Francia, que ganó en forma consecutiva entre 1999 y 2005.

La semana pasada, la USADA divulgó un informe de más de 1.000 páginas en el que reunió evidencia «abrumadora» de que Armstrong y sus compañeros de equipo en el US Postal estuvieron involucrados en la mayor conspiración de dopaje en la historia del ciclismo.

«Lance Armstrong no solo meramente usó drogas para mejorar el rendimiento. Se las suministró a sus compañeros de equipo«, señaló.

El informe de la USADA incluye testimonios de 26 personas, entre ellas 15 corredores con conocimiento de la antigua formación estadounidense en la que compitió Armstrong y de sus «actividades dopantes».

El director ejecutivo de la USADA, Travis T. Tygart, dijo que su entidad presentó un informe a la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje sobre las causas por las que se supendió de por vida a Armstrong.

«La evidencia de lo que hizo US Postal Pro Cycling Team es abrumadora», subrayó Tygart.

«Diferentes categorías de testigos, documentación de primera mano y evidencias científicas y circunstanciales revelan pruebas concluyentes e innegables de esta conspiración de dopaje sistemática, sostenida y altamente profesionalizada, afirmó Tygart.

Pese a que los dedos acusadores apuntaron a Armstrong durante años, la UCI nunca lo sancionó y se ha sugeridos que algunos de sus funcionarios han hecho la vista gorda.

Expertos legales han señalado que la contundencia, volumen y detalle del informe de la USADA podría llevar a los fiscales estadounidenses y a compañías a considerar acciones penales y civiles.

AFP