Nueva York. Una mujer dominicana residente en Lawrence fue arrestada por la policía y acusada por los fiscales de cargos graves por crueldad animal al comprobarse que mató a una perro llamado «NIko» y por meses no alimentó a una pitbull bautizada como «Jada» la que casi muere de inanición y tuvo que ser sacrificada (eutanasia) por las autoridades. Raysa Reyes de 26 años de edad fue detenida después que la Sociedad de Protección Animal de Massachusetts (MSPCA), contactara a las autoridades que junto a activistas de esa entidad llegaron a su casa de la calle Congress en Lawrence donde encontraron a la perra demacrada y casi muerta por el hambre y el cadáver del perro que ya tenía por lo menos una semana de muerto.

Fue instruida de los cargos de crueldad animal y otros delitos en la Corte Superior del Distrito de Lawrence. Los fiscales dicen que el perro muerto ella lo había metido en una bolsa de basura que mantenía dentro de su apartamento y cuando la directora de la MSPCA, Martha Parkhurts y la policía entraron a la vivienda, no pudieron soportar el fétido hedor que emanaba del cadáver del can.



La investigación comenzó cuando un oficial del Departamento de Control de Animales recibió una denuncia anónima respecto al perro muerto en el apartamento de Reyes.

«Desordenada, descuidada y sucia» fue descrita la situación de la casa en la que reside Reyes en el informe policial quien vive allí con sus dos hijos quienes estaban en la escuela cuando los oficiales arribaron a la escena.



Ella les dijo a los investigadores que tenía un perro muy enfermo que no quería comer y no podía pagar los servicios de un veterinario. También les dijo que se había deshecho de otro que se había estrangulado por sí mismo con un cable eléctrico ese mismo día.

El oficial de control descubrió a la perra pitbull, pero siguió entrevistando a Reyes. El agente detalló en su reporte que la animal estaba tan débil que no podía aguantar más tiempo y caía al piso varias veces mientras él entrevistaba a la mujer.

Las costillas y los huesos de la cadera de la perra se podían ver claramente a cierta distancia, dijeron tanto ese investigador como la policía en sus respectivos informes.

Al perro, Reyes lo había metido en una bolsa de basura plástica que además contenía las heces fecales y una persiana de plástico. La mujer se entregó a los oficiales de la MSPCA y a la policía.

Una autopsia se le realizó al perro y la perra fue transportada a la granja de la asociación en el sector de Methuen para examinar a la pitbull a la que tuvieron que aplicarle la eutanasia (sacrificarla) porque ya no había ninguna posibilidad de salvarla.

Después de examinar, los veterinarios de la MSPCA determinaron que pesaba 30 libras y sufría de deshidratación severa.

La presidenta de la asociación dijo estar satisfecha y contenta con que se haga justicia contra la señora Reyes.

La ley estatal de Massachusetts establece un máximo de cinco años en una cárcel del estado, una condena de dos años y medios en una correccional y una multa de hasta $2.500, dependiendo del nivel de los casos de crueldad animal

Por Miguel Cruz Tejada