Ni tango, ni lambada ni perreo chacalonero. Si el concejal de Cartagena (Colombia) Antonio Salim logra que su proyecto sea aprobado en el puerto del Caribe, se acabaron los ‘bailes eróticos’ para los menores de edad en dicho lugar.
¿Qué es un baile erótico para él? Pues según explicó Salim a la agencia AP, “bailes que incidan en el contacto físico de tipo sexual y que hagan apología al sexo”. O sea, casi todos.
Pero, ¿por qué prohibirlas? Pues según Salim, estos ‘bailes eróticos’ han despertado la vida sexual de los menores de manera precoz. Además, los embarazos no deseados bordearon los 4,000 el año pasado.
“Entonces que prohíban todos los bailes”, dijo la voz de la razón, encarnada en Manuel Reyes, experto en ritmos autóctonos de la costa del Caribe. No solo dijo eso. También enfatizó que los habitantes de Cartagena llevan en su sangre orígenes africanos “y como tal la mayoría de bailes afro son sensuales mas no eróticos”.
Y sí, en Cartagena se baila y se baila de manera sensual. Por ejemplo, la champeta, que ocurre los fines de semana, en la plaza de toros, entre 500 personas:
Si el proyecto es aprobado en Cartagena es muy posible que, a través de una tutela o recurso de amparo,* pueda ser revisado por la Corte Constitucional.
El jurista José Gregorio Hernández, fue magistrado de dicha Corte entre 1992 y 2001, señala que hay nutrida jurisprudencia de ese tribunal que sostiene que “ese tipo de prohibiciones son completamente contrarias a la libertad y lesionan no solo el libre desarrollo de la personalidad sino que afectan la dignidad misma de las personas”.
“Eso tiene que ser respetado… Además que hay que respetar las manifestaciones de la juventud”, remarcó a AP. “El tango y el mapalé son bailes eróticos, ¿Entonces los van a prohibir”, se preguntó.
AP
