Por Rob Lever

WASHINGTON. (AFP). Todo indica que el iPhone 5 registrará ventas récords, pero el emblemático teléfono inteligente de Apple enfrenta una competencia cada vez más feroz, que incluso a veces sobrepasa en audacia al fabricante de la manzana.



El nuevo iPhone, que sale a la venta este viernes en nueve países, entre los cuales Francia y Estados Unidos, es más ligero que su predecesor, más fino, más potente y posee una batería más duradera y una pantalla más grande.



Pero para algunos analistas, Apple se está convirtiendo en víctima de su éxito y limita cambios importantes que podrían disgustar a sus seguidores.

De hecho, le llovieron críticas por el cambio de formato en el enchufe que permite conectar el aparato a un ordenador, un cargador o un altavoz.

«Apple está atrapado en un problema típico cuando se crea una plataforma tecnológica popular», explica Rob Enderle, experto en el sector: el fabricante «no la quiere cambiar demasiado por miedo a que los usuarios se vuelquen hacia la competencia».

Para el analista, Apple fue «superado» en términos de tecnología móvil por el nuevo sistema operativo de Microsoft, y en términos de aparatos por sus rivales como el surcoreano Samsung, que propone pantallas más grandes y una mejor definición.

«Los que realizan avances tecnológicos hoy son Samsung, (el finlandés) Nokia, e incluso (el taiwanés) HTC», considera el experto, quien cita a fabricantes que presentaron recientemente nuevos modelos.

Apple se mantiene como «el teléfono inteligente más elegante» en el mercado, pero sólo apunta a algunos sectores, un poco «como si General Motors dijera que todos los coches tienen que ser Cadillac», observa. Samsung, por el contrario, ofrece una variedad amplia, que también incluye alta gama.

El iPhone 5 ya es considerado un éxito por los analistas, que estiman que podrían venderse en los primeros días unos 10 millones de ejemplares.

Apple ya informó que había prevendido 2 millones de aparatos para las primeras 24 horas.

Pero el mercado es más competitivo que hace unos años, cuando el primer iPhone llegó como una revolución.

Apple se beneficia de la fidelidad de sus clientes, que suelen precipitarse para comprar el último de sus modelos. Pero tiene dificultades para mantener el ritmo frente a Android, el sistema operativo de Google.

El iPhone representaba en el segundo trimestre del año un 16,9% del mercado mundial, frente a 68% de los Android, liderados por Samsung, según datos de la firma de investigación IDC.

«El fracaso de Apple en seguir trayendo novedades al mercado permite a sus competidores alcanzarlo y amenazar su plataforma iOS», considera Tony Costa, analista de Forrester.

Costa anota que «por segundo año consecutivo, Apple presentó un iPhone con muchas mejoras, pero no deslumbrante».

Apple «sólo sigue las tendencias» en muchos ámbitos, observa también Ramon Llama, analista de IDC, quien destaca que Apple «es muy ágil para tomar un elemento y venderlo presentándolo tan bien y haciendo tanto ruido que quedamos con la impresión de que lo inventó él».

Para Llama, «Apple conserva su título de campeón», sobre todo porque mantiene a sus clientes en un amplio «ecosistema», que comprende su tienda de aplicaciones (el Appstore) y su tienda en internet iTunes.

«Hoy, iOS y Apple parecen invencibles. Pero todos los imperios se terminan derrumbando y, a no ser que Apple cambie de estrategia en términos de innovación, el imperio iOS tal vez esté alcanzando su apogeo», advierte Tony Costa.