iwatch

 

Ya la anterior versión del pequeño de los iPod supuso una sorpresa inesperada hasta para los propios cerebros pensantes de Apple cuando a alguien se le ocurrió que con esas dimensiones encajaba en una pulsera para conformar el primer reloj no oficial de Apple. No tardaron en salir de debajo de las piedras multitud de correas de todo tipo. Con la reciente renovación de la familia iPod Nano se alarga y el Shuffle mantiene la forma cuadrada pero carece de pantalla pero mientras tanto en Kickstarter aparece Peeble un reloj inteligente que se conecta al iPhone. Llegados a este punto, con inversores y compradores ansiosos por un dispositivo así y con el iPod Shuffle con pantalla, que podría usarse como reloj, fuera de la renovación de la familia iPod, los rumores se hacen más insistentes… ¿y si Apple está preparando su propio iWatch?



Uno de los inevitables “gargantas profundas” de la industria de ensambladores asiática afirmó recientemente que ese dispositivo, el reloj inteligente se encontraría ya entre los planes de producción de Apple y además no tendríamos que esperar demasiado para que Tim Cook o alguno de sus muchachos nos lo mostrase sobre un escenario, podría ser incluso tan inminente como este mes de marzo, entre otras cosas debido a lo sencillo que resultaría para los de Cupertino desarrollar este dispositivo.

Si ya recordábamos lo fácil que fue colocarle una correa al iPod Nano, en esta ocasión sería algo similar a “recortar” el actual Nano para adecuarlo a una forma que resultase cómodo llevar en la muñeca. No necesariamente se volvería a la forma cuadrada puesto que el tener una disposición alargada o incluso presentar un tamaño algo más grande no ha supuesto obstáculo alguno para el gran éxito y la favorable acogida que ha tenido en Kickstarter el dispositivo Pebble, un reloj inteligente, similar en gran medida a lo que supuso colocarse el iPod con una correa en la muñeca, con la virtud de que además se conecta al iPhone… y esta capacidad resulta tentadora.



Con el iPod en la muñeca, además de conocer la hora, puedes comprobar tus progresos mientras corres, escuchar música, ver fotos… pero pudiendo llevar un iWatch conectable al iPhone todo un universo de posibilidades se abre al poder recibir notificaciones de mensajes, correos electrónicos o redes sociales, llamadas entrantes, recibir la predicción meterológica realizando un gesto como girar la muñeca gracias a la presencia de giroscopios, efectuar peticiones vocales gracias a la integración con Siri…

El coste de desarrollo, repetimos, no sería especialmente complicado puesto que se trataría de añadir algunas capacidades al actual Nano y reestructurar ligeramente su forma con lo que una vez aparecida la nueva generación de iPod hace unos meses tendría sentido haber separado la presentación de este nuevo dispositivo que inauguraría una nueva línea en Apple, algo que no viene nada mal a los de Cupertino para ampliar su mercado.

Un iWatch, además, tendría una muy favorable acogida por parte de la industria auxiliar de complementos y accesorios porque supondría toda una nueva línea de correas tan fructífera como el negocio de las fundas y carcasas para iPhone.

Reforzando el rumor sobre este hipotético iWatch hay que añadir los datos que hablan de una pantalla OLED de 1,5?, conexión a iPhone (y es de esperar que al resto de dispositivos Apple) mediante Bluetooth y presencia de Intel en las “tripas” del reloj inteligente de la manzanica mordía.

Destaca el diario español Gizmodo.es que se trataría de un inteligente movimiento por parte de los chicos de Tim Cook, ampiando y reforzando el uso que de forma imprevista muchos usuarios dieron al anterior iPod Nano, trayendo un nuevo dispositivo al mercado, añadiendo un periférico a los usuarios de iPhone/iPad, sumando un nuevo integrante al ya completo ecosistema Apple yadelantándose al incipiente sector de los smart watches (recordemos al I´mWatch o a InPulse) apostando por el que podría ser el primer equipo con amplia difusión en sentar las bases del nicho de mercado, replicando hasta cierto punto lo que sucedió con el iPad al sentar las bases del posteriormente popular segmento de los tablets.