Santiago. Ante las implicaciones de mostrar imágenes sangrientas en los medios de comunicación, el arzobispo de Santiago, legisladores y psiquiatras plantearon la necesidad de aplicar regulaciones.Tanto el arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio, el diputado Demóstenes Martínez, presidente de la comisión de justicia de ese hemiciclo, y el psiquiatra José Dunker Lambert hicieron un llamado a la autoridad para que se hagan cumplir las leyes. Martínez dijo los legisladores que estudian la propuesta de establecer regulaciones rechazan que la medida sea un atentado a la libre expresión, aunque refiere que por sus implicaciones amerita ser revisada.

El legislador dijo al periódico El Caribe que con estas regulaciones buscan que no se atente contra el decoro, el honor y la dignidad de una persona, utilizando imágenes violentas sin el consentimiento de los familiares. Estas imágenes solo podrían ser utilizadas cuando se trate de una investigación policial o judicial, como lo establece en el proyecto de ley de su autoría.



Insensibles

“La gente ya ha perdido el temor de ver la sangre correr, y casi no se inmuta y eso se debe a que estamos siendo sometidos a imágenes de esa naturaleza”, apunta Martínez.



Mientras, el psiquiatra José Dunker Lambert presentaba estadísticas de muertes violentas, definió como una epidemia, desde el punto de vista de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los hechos de violencia que se registran en el país. El profesional de salud mental, entiende que el adulto violento proviene de un hogar disfuncional que tuvo como ejemplo la rudeza y la ausencia de la figura paterna. Dunker Lambert dijo que la falta de autoridad juega un papel importante, por lo que exhortó al Gobierno a enfrentar el problema.

En tanto que monseñor de la Rosa y Carpio consideró que en el país existen muchas áreas de desorden que son las causantes de violencia y criticó que todavía exista el síndrome de Trujillo, ya que cuando alguien quiere imponer el cumplimiento de las leyes, la población lo denomina “trujillito”. “En el tema de la violencia, en el tema de los accidentes, nosotros no queremos respetar las leyes, ni las autoridades la quieren aplicar para que no les digan Trujillo”, apuntó el religioso. Consideró que mostrar imágenes sangrientas despierta el morbo de la gente y la pérdida de sensibilidad. Sobre el tema se han expresado diversos sectores que piden a las autoridades poner mayor control para que se respete la dignidad de las víctimas y de los que sobreviven a diferentes tragedias.