Muchos hombres harían cualquier cosa para evitar la caída del cabello, pero antes que nada es importante tener cuidado con los posibles riesgos que puedan tener los tratamientos. Una de las medicinas que se usan con este fin, cuyo nombre comercial es Propecia, ya se había asociado a una reducción del deseo sexual y de la firmeza en las erecciones.  Un nuevo estudio la ha vinculado además con una disminución en las ganas de beber alcohol, por lo que, en un futuro, podría utilizarse para el tratamiento del alcoholismo. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre este hallazgo.

Mientras que algunos hombres escogen rasurarse la cabeza por completo, otros darían cualquier cosa por evitar la caída del cabello. Se estima que alrededor de un cincuenta por ciento de los hombres padecerá de alopecia androgenética, que es la caída del cabello en la parte superior del cuero cabelludo relacionada a las hormonas.



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Para corregir o prevenir esta condición, algunos hombres eligen tomar medicamentos como la finasterida, que se conoce con la marca comercial Propecia.  Este medicamento inhibe una enzima que convierte a la hormona testosterona en dihidrotestosterona.



Si bien este medicamento ofrece buenos resultados contra la pérdida del cabello, varios estudios han probado que, en algunas personas, podría tener efectos no deseados en la sexualidad. Entre esos efectos se encuentran la reducción del deseo sexual, erecciones menos firmes, depresión y pensamientos suicidas.

Pero no todos los efectos de la Propecia son negativos.  Un estudio desarrollado por unos investigadores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de George Washington, en los Estados Unidos, ha encontrado que la finasterida podría disminuir el deseo de beber alcohol.

Para llegar a esos resultados, que fueron publicados en el medio especializadoAlcoholism: Clinical & Experimental Research, los científicos entrevistaron a 83 hombres que tenían problemas sexuales persistentes como efectos no deseados de esta droga, incluso luego de tres meses de haber dejado de usarla, y recolectaron información sobre las historias clínicas de los participantes, sus funciones sexuales y su consumo de alcohol antes y después de tomar finasterida.

Luego de evaluar los datos obtenidos, los investigadores encontraron que el 65 por ciento de los hombres que bebían al menos un trago por semana antes de usar finasterida, habían reducido su consumo de alcohol tras dejar de usar dicha droga, mientras que el 32 por ciento afirmó que no había tenido cambios en su consumo de alcohol y sólo el 3 por ciento dijo que bebía más.

Estos resultados podrían abrir nuevas líneas de investigación para el uso a futuro de la finasterida en personas con problemas de alcoholismo.  En investigaciones previas se había notado la habilidad de esa droga de reducir el consumo de alcohol en ratones, pero por el momento esto sigue siendo materia de investigación.

Mientras tanto, en cuanto a su uso contra la alopecia, si bien la investigación no permitió detectar por qué ocurriría ese vínculo, los investigadores consideran que la finasterida podría modificar la química del cerebro. Por eso, advierten que antes de iniciar un tratamiento contra la calvicie es importante consultar con un especialista y considerar los posibles efectos no deseados que puede provocar la finasterida, en especial si se trata de hombres jóvenes.

Además, estos hallazgos sirven para recordar y tener en cuenta que, muchas veces, las complicaciones que provocan las drogas pueden ser detectadas aún varios años después de que el producto ha salido a la venta.

Por eso, si te preocupa la pérdida del cabello, lo mejor es que consultes con un dermatólogo(a) sobre las causas que puedan estar provocándola, pues hay distintos tipos de pérdida del cabello y de eso dependerán las opciones de tratamiento, informa idaysalud.com, en su portal.

A veces, corregir la causa es suficiente para solucionar el problema. En otros casos, la solución puede incluir medicinas o un trasplante capilar. También puedes usar extensiones del cabello, peluquines o un cambio en el estilo del peinado que disimule la caída del cabello. Y junto a todas estas opciones, recuerda que existe la posibilidad de que no necesites tratamiento, pues si te sientes cómodo con tu apariencia, estará de más.