No son buenos tiempos para Sony. Pese al éxito que ha tenido su última consola PS4, la gigante japonesa anunció la semana pasada pérdidas por 2.100 millones de dólares debido a unidades que no le están siendo rentables. Y entre ellas la más problemática es -sin dudas- su segmento de teléfonos móviles.

Xperia ZL



“Nuestro entorno está cambiando y se está volviendo más severo”, explicó su CEO, Kazuo Hirai, en declaraciones recogidas por la cadena alemana Deutsche Welle.

Las pérdidas, cuatro veces mayores de lo previsto, provocaron que las acciones de Sony tuvieran su mayor caída en 10 meses. Peor aún, la firma admitió que por primera vez desde que salió a la bolsa en 1958, no podrá pagar sus compromisos financieros.



El hecho llevó a Sony a anunciar que recortará otros 1.000 puestos de trabajo, además de provocar fuertes rumores de que podría retirarse del mercado de la telefonía móvil.

No es un misterio que Apple y Samsung se han convertido en dos colosos del rubro que están estrangulando a sus competidores. La mejor muestra de su avance es el anuncio por parte de la empresa de Steve Jobs de que el recién develado iPhone 6 estará disponible como primicia en Japón, realizando un ataque en las propias tierras de Sony.

Como una forma de reaccionar, Sony informó que cambiará su estrategia móvil reduciendo sus productos para el segmento económico y medio, enfocándose sólo en aparatos de gama alta, más costosos y que aseguren mayores ingresos, destaca el medio de tecnología CNet.

Retirarse del todo no sería extraño para la empresa. A comienzos de agosto, Sony anunció queterminaría la producción de lectores electrónicos, un mercado que ella misma ayudó a crear pero donde acabó perdiendo el liderazgo frente a Amazon y su lector Kindle.

Sin embargo los analistas creen que pese a las ingentes pérdidas, abandonar el campo de la telefonía móvil sería una mala decisión para Sony.

“Los smartphones se han convertido en el centro de la computación y el mercado del consumo electrónico. Retirarse de la telefonía móvil es una estrategia derrotista”, aseveró el consultor Avi Greengart de la firma Current Analysis.

Como comparación, Sony posee actualmente sólo un 2% del mercado de los teléfonos móviles a nivel mundial. Por su parte, la coreana Samsung ostenta más de un 30%.