Los padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos hace más de dos meses anunciaron el martes que han decidido desconocer la investidura del presidente Enrique Peña Nieto por la falta de resultados en la localización de sus hijos, dijo uno de ellos en un mitin efectuado en Guerrero.

“Desconocemos a (Enrique) Peña Nieto por inepto, corrupto”, dijo enardecido Felipe de la Cruz, padre de uno de los jóvenes, en el mitin efectuado en Chilpancingo, capital de Guerrero, afuera del Palacio de Gobierno, donde concluyó una marcha de unas 5.000 personas iniciada en uno de los carriles de la autopista que comunica a la Ciudad de México con Acapulco.



El mitin en Chilpancingo tuvo lugar un día después de una marcha pacífica en la Ciudad de México de miles de personas -la última de varias realizadas desde la desaparición de los jóvenes el 26 de septiembre- que entre gritos pidieron la renuncia de Peña Nieto, quien cumplía dos años en el poder.

“Sentenciamos a este gobierno para que vaya preparando las maletas, porque se van a ir, no caben en este país”, dijo De la Cruz en su discurso.



Peña Nieto se reunió por primera y única vez el 29 de octubre en la residencia presidencial Los Pinos con los padres de los jóvenes desaparecidos tras ser baleados en Iguala (Guerrero) por policías y sicarios del cartel Guerreros Unidos.

En ese encuentro Peña Nieto se comprometió a fortalecer los esfuerzos para encontrar a los jóvenes y ordenó la creación de una comisión con representantes de la fiscalía general y de los padres para “mantener cotidianamente informados a los padres del curso de las investigaciones”, la cual ha decepcionado a los familiares de los estudiantes por “la falta de resultados”.

El crimen de los estudiantes que asistían a una escuela rural para maestros ubicada en la comunidad de Ayotzinapa (Guerrero) ha detonado varias manifestaciones, algunas de ellas concluidas con incendios de instituciones de esa entidad y confrontaciones con antimotines en la capital mexicana.

Al término de la marcha del lunes en Ciudad de México, decenas de encapuchados armados con palos, bates de béisbol y cócteles molotov destrozaron numerosos comercios y bancos del emblemático Paseo de la Reforma. En respuesta centenares de policías antimotines arribaron a la zona para evitar que llegaran al Senado, ubicado en esa avenida. El saldo fue de tres jóvenes detenidos.

La investigación de la fiscalía, basada en declaraciones de sicarios detenidos, apunta a que los policías detuvieron a los 43 estudiantes y los entregaron a los narcotraficantes, quienes los masacraron y quemaron y arrojaron sus restos carbonizados a un río.

La fiscalía ha enviado algunos de esos restos a un prestigioso laboratorio de Austria para su identificación, mientras que los padres, ante la falta de resultados científicos, se aferran a la idea de que sus hijos siguen con vida.

Fuente: AFP