Nueva York. Un total de 22 mil policías de Nueva York serán reentrenados desde este mes para intentar restablecer la confianza ciudadana hacia los agentes y evitar tragedias como la de Eric Garner, quien murió en julio pasado mientras uniformados intentaban arrestarlo.

“Los cambios están ocurriendo porque la gente los pidió”, dijo el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa en la Academia de la Policía, donde, una vez más, defendió al jefe de su fuerza, Bill Bratton.



La decisión se conoció un día después de que un gran jurado de Nueva York convocado por la fiscalía decidiera no acusar formalmente al policía Daniel Pantaleo por la muerte de Garner, de raza negra, por una llave de estrangulamiento no autorizada en los reglamentos.

La decisión de no inculpar al uniformado desató numerosas protestas el miércoles y anoche se esperaban nuevas manifestaciones. En las de anteayer hubo al menos 83 detenidos, pero las protestas se registraron sin incidentes de violencia graves.



“Sé que muchas tragedias se evitarán con esta decisión de volver a entrenar a los policías”, afirmó De Blasio, acompañado por Bratton, el subjefe de la policía Benjamin Tucker y Michael Julian, a cargo del entrenamiento de oficiales.

“La gente necesita saber que las vidas de un negro o un latino importan tanto como la de un blanco”, enfatizó el alcalde.

Según Bratton, durante el entrenamiento de sólo tres días, que aseguraron serán suficientes, a los agentes se les “refresca” lo aprendido en la academia, ya que muchos de ellos se graduaron hace una década o más. Se hará foco en la forma de “resolver” el problema en la calle y en la comunicación, pero también cómo pueden controlar los agentes su propia adrenalina.

Como parte de los cambios que ocurren en la policía de Nueva York, la mayor del país, los oficiales comenzarán a llevar cámaras en sus uniformes a partir de hoy y la medida comenzará como un programa piloto en tres jurisdicciones.

La iniciativa se puso en marcha como resultado de la demanda que se presentó contra la ciudad hace un año por los numerosos casos de brutalidad policial como parte del programa de paradas y cacheos, que ha tenido como principales víctimas a negros y latinos.

“Queremos ver que este reentrenamiento produzca los cambios que queremos”, dijo De Blasio al recordar que en su gobierno, que comenzó en enero, se tomaron pasos para poner fin a cacheos de la policía y para reducir arrestos por el uso de la marihuana.

“Las reformas están ocurriendo en Nueva York y sólo es el principio”, según De Blasio. “Necesitamos restablecer la confianza y hay mucha gente trabajando en eso”, aseguró el político demócrata. Indicó que la decisión del gran jurado sobre el caso de Garner ha puesto la atención en la relación entre la policía y la comunidad.

Según informaron ayer fuentes judiciales, el gran jurado, que se reunió por varias semanas, escuchó los testimonios de 50 personas, 22 de las cuales eran civiles y los restantes policías, personal de urgencias médicas y médicos.

El caso de Garner recordó por su similitud al registrado en Ferguson, Missouri, donde la decisión de un jurado de no acusar al policía blanco Darren Wilson por la muerte del joven negro Michael Brown derivó en días de violentos incidentes.

Otro caso sospechoso
El secretario de Justicia, Eric Holder, informó que las autoridades investigarán el incidente del 17 de julio donde murió Eric Garner, de 43 años. El hombre fue arrestado por el policía Daniel Pantaleo bajo sospecha de venta ilegal de cigarrillos. EFE