La ciudad estadounidense de Houston, que sufre inundaciones sin precedentes provocadas por una tormenta Harvey con pronóstico «incierto», esperaba atender a más de 30.000 refugiados y se encontraba cada vez más aislada este lunes.

Hasta el momento, la tormenta dejaba tres muertos y un quincena de heridos, en tanto los informes de otras víctimas aún no han sido confirmados.



La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) espera que deberá atender a al menos 30.000 refugiados por la inundación, dijo su director, Brock Long, en una conferencia de prensa en Washington.



«Esta misión de refugio será una tarea muy pesada. Esperamos que más de 30.000 personas sean ubicadas en refugios temporales», indicó

«En este momento es una situación en proceso. No estamos aún en situación de recuperación», agregó.

«Buscamos reforzar las operaciones de búsqueda y rescate en una zona muy amplia, de más de 30 o 50 condados que fueron impactados en Texas» por Harvey, agregó Long.

Los dos principales aeropuertos de la cuarta ciudad de Estados Unidos suspendieron todos sus vuelos comerciales y dos hospitales se vieron obligados a evacuar a los pacientes. Una emisora de televisión quedó fuera del aire.

– Grave situación –

Los desbordados servicios de emergencia pidieron a los residentes situarse en las zonas altas de la ciudad o en los techos de las viviendas, para poder ser rescatados por helicópteros.

El canal de TV ABC 13 de Houston mostró imágenes de un padre con su hijo de seis años, cada uno con un bolso a la espalda, montándose a una canasta que colgaba desde un helicóptero desde un segundo piso.

Las autoridades temen que la situación se agrave cuando en los próximos días descienda el agua del interior del estado a las localidades de la costa.

«La situación es grave y va a empeorar», advirtió el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la cadena Fox News. Los daños ascienden a «miles de millones de dólares», aseguró.

«El número de evacuados aumenta. Y el número (…) aumentará también con los pronósticos de más lluvias», agregó.

«No piensen que la tempestad ha terminado», declaró de su lado el alcalde de Houston, Sylvester Turner.

– «Una locura» –

El juez Ed Emmett, a la cabeza del condado del que depende Houston, afirmó que tropas de la Guardia Nacional fueron desplegadas para ayudar en los rescates.

Además de 20 helicópteros, se movilizaron varios botes para atender la emergencia.

Con los servicios oficiales de emergencia desbordados por el nivel del desastre, la tarea queda por momentos en manos de un ejército de voluntarios.

Algunos forman cadenas humanas mientras otros recurren a sus botes a motor para llevar a los inundados a zonas seguras.

Un rescatista voluntario declaró al canal KTRK TV que hay demasiadas personas para ser evacuadas y pocas embarcaciones.

Las torrenciales lluvias anegaron las principales carreteras de Houston, dificultando los esfuerzos de las personas que trataban de ponerse a salvo.

«Es una locura ver cómo las calles por las que manejas todos los días están completamente bajo el agua», contó a la AFP John Travis, un residente de la ciudad.

En la región de Houston/Galveston cayeron más de 600 mm de lluvia en las últimas 24 horas, señaló el NWS.

– Pronóstico incierto –

Por su parte, el director del Servicio Nacional de Meteorología, Louis Uccellini, dijo en la conferencia de prensa que el pronóstico de Harvey es «incierto».

Harvey, que tocó tierra como huracán categoría 4 el viernes en Texas y se degradó a tormenta tropical, «está creando su propia circulación allá arriba, por lo que el pronóstico de su trayectoria sigue siendo difícil para nosotros. Tenemos que prestar mucha atención en cómo avanzamos».

Al momento, se esperaba que Harvey se desplazara hacia el este en los próximos cinco días, hacia el límite estatal entre Texas y Louisiana.

En tanto, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) calificó las inindaciones de Houston «sin precedentes», y agregó que la tormenta se movería hacia el Golfo de México, antes de retornar a mediados de la semana, trayendo más lluvias.

Este lunes la tormenta permanecía prácticamente estacionaria, con un levísimo movimiento hacia el sureste a apenas 6 km/h, dijo el NHC en su boletín de los 09H00 GMT).

El presidente Donald Trump, quien dijo que no quería interrumpir las tareas de emergencia con una vista, planea acudir el martes a la zona de desastre.

– Plataformas evacuadas –

En la costa texana se concentra casi un tercio de la refinación de petróleo de Estados Unidos y el Golfo de México representa 20% de la producción del país.

Según un reporte del sábado, 112 plataformas habían sido evacuadas, que representan un cuarto de la producción diaria de crudo y gas.

El gigante petrolero estadounidense ExxonMobil anunció el domingo la suspensión de actividades en su polo petroquímico de Baytown, uno de los más grandes del mundo, por «problemas operacionales» ocasionados por las inundaciones.

México y Canadá, vecinos de Estados Unidos, ofrecieron su solidaridad. El ministro de exteriores de México, Luis Videgaray, propuso ayuda «como siempre deberían hacer los buenos vecinos en tiempos difíciles».

Por su parte el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aseguró en Twitter que los canadienses «estamos listos para ofrecer la ayuda necesaria para recuperarse de este desastre».