Un grupo de investigadores descubrió la relación entre el uso de remedios tradicionales a base de hierbas chinas y el cáncer de hígado en Asia, según un estudio publicado este miércoles.

Los hallazgos sugieren que se necesitan fuertes medidas para prevenir el consumo de químicos conocidos como ácidos aristolóquicos (AA), derivados de la cepa leñosa de la familia de la planta Aristolochia, señala el informe aparecido en el periódico Science Translational Medicine.



Los ácidos pueden estar en algunas medicinas tradicionales chinas, que son administradas durante el parto para prevenir parásitos y agilizar la recuperación.



Los científicos hicieron pruebas a 98 tumores de hígado almacenados en hospitales en Taiwán y encontraron que el 78% contenía patrones de mutación que indicaron que los cánceres «probablemente se debían al contacto con los químicos», según el estudio.

Dado que estos ácidos causan «una mutación bien definida», los investigadores también examinaron 89 muestras de cáncer de hígado en China y hallaron que el 47% estaba relacionado con este componente de medicina tradicional.

En Vietnam, cinco de los 26 tumores estudiados presentaban la misma evidencia (19%), al igual que cinco de nueve casos de otros países del sureste asiático (56%).

El vínculo con la medicina tradicional china fue mucho menos común en América del Norte (5% de 209 casos de cáncer de hígado estudiados) y Europa (1,7% de 230 muestras).

Taiwán prohibió en 2003 algunas mezclas a base de hierbas, después de que se descubriera que el ácido aristolóquico puede causar insuficiencia renal y cáncer del tracto urinario.

Sin embargo, no hay una prohibición total en China o Taiwán, y «solo se regulan plantas específicas, en vez de cualquier planta y producto que contenga AA», lo que hace más difícil que los consumidores las eviten, subraya el estudio.

Los investigadores también encontraron que la prevalencia de mutaciones asociadas a los AA en cánceres de hígado en Taiwán no disminuyó tras la prohibición de algunos componentes.

Los científicos sugieren que esto puede deberse a que tal vez se necesita más tiempo para detectar una caída del número de cánceres, tal y como ocurrió con los tumores relacionados con el tabaco después de que se descubriera que fumar provoca cáncer de pulmón.

Otra explicación sería que la gente sigue expuesta a estos ácidos a través de otros productos y mezclas de hierbas.