Los AngelesEstados Unidos. Ya no hay más promociones, ni paseos para los medios: el octavo episodio de «Guerra de las Galaxias» se estrena este sábado en el mundo, con una verdadera batalla por delante… la de la taquilla.

Más caliente que una de las sopas de Yoda, se espera que la película registre una de los mayores estrenos de la historia en Estados Unidos después de un año de una incesante campaña publicitaria.



Una galaxia de estrellas y suertudos fanáticos se concentrará en el centro de Los Ángeles, que serán los primeros en el mundo en ver el octavo episodio de la saga espacial fuera de la producción.

Y todos los ojos estarán puestos en sus reacciones por redes sociales, aunque el estudio Lucasfilm puso un embargo en la crítica detallada hasta las 17h00 GMT del martes.



Los seguidores tendrán que ser pacientes antes de devorar en Twitter las reacciones sobre «Los últimos Jedi», que además es la película más larga de «Guerra de las Galaxias»: 153 minutos, 10 más que el muy criticado «El ataque de los clones», de la segunda trilogía.

El premiere se realiza seis días antes del estreno general en cines de Estados Unidos, esperando que sea el más exitoso en todo el mundo desde que en 2015 se estrenó «El despertar de la fuerza».

– Bien contra el mal –

Los expertos pronostican un estreno doméstico de 220 millones, que pasaría a «Jurassic World» (2015) para tomar el segundo lugar detrás de su hermana «El despertar» (USD 248 millones).

El elenco se reunió en Los Ángeles con el director Rian Johnson el pasado domingo para hacer ruido sobre esta cinta, que ve el regreso de personajes introducidos en la primera entrega de J.J. Abrams de la más reciente trilogía.

Gwendoline Christie, que interpreta a la comandante de stormtroopers capitán Phasma, puso la relevancia de «Star Wars» a su base fundacional del bien contra el mal.

«Creo que es porque el mundo en que vivimos está cambiando y evolucionando a un lugar que mantiene la simplicidad de esos elementos», indicó.

«Pero resuena con lo que pasa cuando sigues tus propias tendencias humanas, oscuras, narcisistas, adonde te lleva eso».

Christie estaba acompañada en el evento por Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Oscar Isaac, Andy Serkis, Domnhall Gleeson y el propio Luke Skywalker, Mark Hamill. Todos estos actores aparecieron en el episodio VII.

Había también caras nuevas: Kelly Marie Tran, interpretando la trabajadora de mantenimiento de la Resistencia Rose Tico; y Laura Dern, quien interpreta a la vicealmirante Amilyn Holdo.

«Los últimos Jedi», filmada en la costa oeste de Irlanda y los estudios Pinewood en Londres, marca además la última aparición de Carrie Fisher, quien murió en diciembre pasado cuando ya había terminado de filmar todas las escenas.

– «Situación funesta» –

Uno de los tráilers abría la posibilidad a que Fisher -la general Leia Organa- moría a manos de su hijo Kylo Ren.

Escrita por Johnson, «Los últimos Jedi» arranca exactamente donde «El despertar de la fuerza» paró, con Rey (Ridley) buscando a Luke para que la entrene en el uso de la fuerza.

Es de esperar que la Resistencia esté pasando por momentos adversos, llevando a comparaciones con el segundo episodio de la trilogía original «El imperio contraataca».

Como Fisher y Hamill, el Han Solo de Harrison Ford era un amado personaje que no estará en esta entrega pues murió en el capítulo anterior.

«No ha habido una película de ‘Star Wars’ que haya explorado la guerra de la forma que lo hizo ‘Los últimos Jedi'», dijo Boyega. «La categorización del bien y el mal está toda mezclada·.

«Es una situación funesta, la Resistencia está en sus últimas», añadió Isaac. «Cuando estás tratando de sobrevivir, la Primera Orden está encima nuestro. Es como la guerra, que tienes que seguirte moviendo para sobrevivir. Sientes todo lo que pasó en ‘El despertar de la fuerza’ yendo a un momento más crítico».