Momo, la imagen de una mujer de ojos saltones y extraña boca, se ha convertido en el último reto viral de WhatsApp que busca aterrorizar a los más jóvenes.

Se trata de un desafío en el que los usuarios deben agregar un número de teléfono que comienza en +81 a sus contactos del móvil. En ese momento, ven la imagen de Momo con la que deberán entablar una conversación y seguir todos los pasos que les indique si no quieren caer supuestamente en una maldición.



Lo curioso es que el prefijo +81 pertenece a alguien ubicado en Japón pese a que presuntamente quien está detrás del número es capaz de hablar en varios idiomas y entablar una conversación.

Y aquí es donde surge el problema ya que al entablar una conversación con un desconocido, los usuarios quedan expuestos a acosos, extorsiones y estafas.



El caso ha llegado a preocupar a las autoridades de algunos países latinoamericanos tanto que han tenido que tomar cartas en el asunto. En México, la Fiscalía General del Estado de Tabasco emitió un boletín en el que advertía de los peligros del desafío: «El riesgo de este reto entre los jóvenes y menores de edad es que los delincuentes pueden hacer uso de este ‘juego’ para: sacar o robar información personal; incitar al suicidio o a la violencia; acosar, extorsionar; generar trastornos físicos y psicológicos como ansiedad, depresión, insomnio…».

Mientras que en Chile la policía civil ha alertado de los peligros de este juego comparándolos con el caso de la Ballena Azul.

Y, ¿de dónde ha salido la imagen de Momo? Según Fayerwayer Momo fue vista por primera vez en Japón en el año 2016 y simplemente se trata de una escultura de una mujer-pájaro expuesta en el museo Vanilla Gallery de Tokio con la que muchos visitantes quedaron fascinados.